MarcusHe echo muchas burradas en mi vida.
Pero tomar el libro de Amelia, fue la peor.Tomar el libro y correr a la orilla de la piscina
ERROR.No detener mi absurdo juego, porque solo quería su atención
ERROR.Haberme asustado cuando sabía las claras intenciones de Luca
El error más grande que habré hecho en la vida.Después de haber dejado a Luca en su casa–el traidor no me quiso acompañar a mi dulce lecho de muerte– me dirigí al que es actualmente mi nuevo hogar, cosa de la que me arrepiento porque se que apenas cruze esa puerta mi acta de muerte estará firmada.
No es que le tenga miedo a Amelia.
No.A lo que yo le tengo miedo es a lo que esa mujer pueda hacerme a mí.
Por muy alto y por mucha fuerza que tenga, esa mujer me domina, ella es la única chica que ha podido decirme que hacer– además de mi madre obviamente – , ella ha sido la única que ha podido influir en mis decisiones – ni siquiera mi madre ha podido hacer algo así– ella cuando se enoja es un pequeño demonio que hace arder todo a su paso.
He sido testigo de cada momento en el que se enoja y siempre me he dicho que no debo de enojar a ese ser humano, porque ella da unos golpes, que dejan a cualquiera inconsciente o peor, en el hospital.
Ella no suele medir la fuerza ni mucho menos, es bastante impulsiva y suele decir cosas que te hacen replantearte la puta existencia.
Llevo 2 horas en mi auto frente al departamento en donde actualmente estamos viviendo Ameli y yo.
¿Por qué sigo aquí estacionado?
Fácil. Porque soy cobarde.Y como dice Alana: « mejor un cobarde vivo a un valiente muerto ».
Estoy con la cabeza apoyada en el volante hasta que siento un golpe en la ventanilla.
Levanto la mirada y Amelia me está mirando con una ceja enarcada y brazos cruzados.
Abro los ojos como platos, y trago duro.
Una vez tomo tres respiraciones profundas para calmar los latidos de mi muy agotado y asustado corazón, bajo la ventanilla y sonrió con los puros nervios a flor de piel.
–¿Piensas entrar?– pregunta con desdén.
–Si, solo estaba pensando – digo sin borrar mi sonrisa.
–Claro – asiente con la cabeza y suelta una risa falsa que me hiela los sentidos –, haremos que te creí.
Se aleja de mi auto e ingresa al departamento, golpeó mi cabeza con el volante un par de veces y en el proceso suena la corneta del auto.
Respiro profundo y cierro los ojos fuertemente antes de abrir la puerta del auto.
–Protegeme señor – digo y me pongo en marcha para seguir a mi berdugo.
📚📚📚📚Jamás había deseado no comer, hasta hoy.
Me encuentro cenando pizza con Amelia en el sofá, ella está muy enfocada leyendo un libro que no se de dónde saco pero que estoy seguro que lo hizo al propósito para hacerme sentir más culpable de lo que ya me siento.
–Amelia...– hablo.
Casi nunca suelo decirle Amelia, mayormente es Ameli, Melia o cosas así, pero cuando está molesta los apodos no tienen gracia.
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Mi vida contigo
RomanceAmelia Green es una chica que ha tenido una infancia increíble, una relación sólida y cálida con cada uno de los integrantes de su familia, tiene el novio perfecto, los mejores amigos del mundo, las mejores notas. Toda una estudiante excepcional. Aa...