★Un nuevo día★

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Amelia

Y amaneció...
Un hermoso día...
Una preciosa mañana...

Mala suerte la mía, no pude dormir bien y de paso tengo clases.

Eso de estar en la universidad... Es un infierno.

Estoy desayunando en estos momentos, me encuentro todavía en la residencia de Alana y Sasha, suerte que le caigo bien a Sasha, porque sino uff ya hubieran problemas porque aún sigo aquí, cosa que va a acabar pronto.

Mi tía y yo ayer fuimos y cerramos el trato con los vendedores que tenían hartas ganas de vender rápido y ahora tengo gracias a Dios mi nuevo y no estrenado apartamento, más tarde mi tía pasará a la universidad y iremos a buscar una pocas cosas a la que será la puerta de infierno – la antigua residencia en la que vivía – para que hoy por fin pueda cumplir mi sueño de dormir en mi  apartamento.

Se siente tan bien.

apartamento.

Sonrió mientras acabo mi cereal y Alana me mira con el ceño fruncido.

Todavía no le he dicho la noticia de que hoy no voy a dormir aquí, sino que estrenaré el que será mi nuevo hogar.

–Tengo una noticia – hablo cuando Sasha entra a la cocina.

–Uy, chisme. – dice está y se acerca al mesón dónde me encuentro, me sonrie y me da toda su atención a la misma vez que lo hace Alana.

–Sueltalo – dice mi mejor amiga.

–Me voy a ir...

–¿Qué? – me mira Alana, la cual no me dejo terminar – Ni de coña vas a regresar a la residencia con la imbécil de Rebecca – se levanta y me señala – Jamás de los jamases regresas allí.

–Cierto – le da la razón Sasha, ella ya se encuentra enterada de mi situación – No tienes que irte, no importa si es que debes quedarte por años, sabes que puedes quedarte todo el tiempo que necesites.

–Calma – las miro a ambas y alzo mis manos en señal de rendición – Malentendieron las cosas – suspiro y les sonrío – Me voy a mudar.

–¿A dónde mija? – me mira Sasha.

–Cierto, no me has dicho nada – frunce el ceño Alana.

–Bueno... Les cuento.

Al explicarle lo que pasó ayer cuando compre el dichoso apartamento ambas sonríen con alegría genuina y puedo ver qué mi mejor amiga no quiere que me vaya pero sabe que no pienso abusar de su amabilidad y comprensión.

–Nos encontramos muy felices por tí – Me sonríe Sasha – Ya podemos decir "¿Pijamada en tu casa?" – río y asiento con la cabeza antes de darme cuenta de que seguramente vamos tarde a la universidad.

–Si, bueno, vamos.

–¿A dónde? – pregunta Alana.

–Mami, ¿En qué planeta estás tú? – le pregunta Sasha.

–En la tierra – responde la boba.

–Bueno pues no parece, se te olvida que día es hoy ¿Verdad que si?

–Hoy es lu... – a medida que dice se da cuenta de lo que estamos hablando, nos ve y nosotras nos aguantamos la risa. – Joder, hay que ir la uni.

– ¿Tu crees?

–No te burles – se queja.

– Es que estás bien caída de la mata – comenta Sasha.

Sonrío mientras las veo discutir un poco antes de ponernos en marcha para ir a la universidad.

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