Capítulo 5. Con un dulce olor a Antimonio

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Una vez leí que la tierra se formó hace unos 4.600 millones de años de una gran nube de polvo acompañada de gases que giraban en torno al sol. Al comienzo, el sol, era mucho más caliente de lo que es actualmente. La atmosfera se formó de nitrógeno, vapor de agua y dióxido de carbono que emanaba de los volcanes. Fue así, cuando la tierra comenzó a enfriarse y el vapor del agua formó océanos.

Aquí fue donde la vida comenzó hace unos 4.000 millones de años, pero esto es solo la versión científica, también leí la religiosa donde; Dios creo el mundo en 6 días. Lunes, hizo la luz, pero al ser tan bella como la oscuridad, las separo para que hubiera días y noches. Martes, fue la separación del espacio entre el cielo y la tierra. Miércoles, la tierra y la naturaleza. Jueves, sol, luna y estrellas. Viernes, aves y peces, para finalmente sábado, seres vivos, incluyendo al hombre y a la mujer.

Complicado ¿No? ¿Cuál es la verdadera creación? No hay una sola respuesta, el mundo, el planeta y la vía láctea es tan incierta y tan bella a la vez, sin embargo, mi ideología es que todos tenemos el destino trazado en las estrellas, pero solo las almas más fuertes podrán alterar el curso de esta, así mismo es el amor, y dije amor, amor verdadero. Aquella sensación de estallidos cósmicos, como si no hubiera miedo a la muerte, como si fueran imanes opuestos, como si fueras una estrella viendo la creación del universo o una nube de polvo a punto de estallar.

Nem


Cerré la libreta en la cual escribía para mirar a mi padre que se encontraba extraviado en la maquinaria de aquel auto que al parecer iba a ganar esta batalla campal. Sentada sobre un tronco de madera, aquel overol rojo que ya estaba unido a la suciedad del aceite y el color marrón de la tierra hacía contraste, ondeaba mis pies cubiertos por esas botas de plástico que me quedaban apretadas, pues era de cuando estaba mucho más pequeña, escuchaba a Boshi refunfuñar.

—¿Qué quería...?— antes de pronunciar estas palabras las divague mucho en mi mente, sé que mi padre es transportista de armas, pero no sé nada más, solo sé que es un tipo rudo y que su mundo siempre es peligroso, pero aquel hombre... ese... patán... engreído.

—Un negocio directo conmigo— él no quería indagar más, pero yo quería extraerle toda la información, por algún motivo mi mente se sentía intranquila, como si ese hombre fuera una pieza de rompecabezas fundamental en algún juego interesante para nosotros, quería saber más de él pero a la vez no.

Flashback

—Vine para hablar directamente con usted Adam Éter, yo soy Dreimon Kimura Wolf...

—Sé quién eres hijo— exclamo mi padre mirando sus ojos, pero los ojos de Dreimon se hicieron sobre el hombro de él, a lo que Adam voltea y ve a su hija en el portal.

Adam vuelve a su centro de eje y cierra el portal para hablar en la camioneta del clan Kimura, me quede impaciente deseando tener poderes en los cuales escuchar a través de las cosas.

Fin del flashback

—¡Muy bien! Si no me dirás me iré al centro a comprar algunos víveres ya nuestra despensa parece de casa abandonada— me di media vuelta mientras Boshi solo me miraba con una leve sonrisa y siguió batallando con su auto.

Me quité las botas de plástico y entre a la casa donde no me quite el overol, solo recogí un poco mi cabello y tome algunos yenes para comprar cosas. Salí por la parte de al frente de la casa y con una mochila en mi espalda, manejé la bicicleta.

—Señor, ella está en movimiento, en esa bicicleta, de nuevo...— exclamo bob dentro del auto por su radio, alejado de mi casa, tenía órdenes de vigilar a mi padre y ami.

—Síguela bob...

Bob iba a proceder hasta que Dreimon dice algo más por la radio.

—Y con cuidado, que no note que la sigues, parece ser precavida...

Yakuza LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora