๑...★...๑Pov _____:
Me encontraba tranquilamente en mi habitación leyendo un libro, ya había pasado un rato desde que termine con mis tareas y uno que otro pendiente. Todo el ambiente estaba bastante sereno a decir verdad, y eso me parecía un poco extraño, tranquilidad y silencio no es algo muy común cuando hablamos de la Casa Búho.
Estaba sumergida en mis pensamientos hasta que escuche a alguien llamar a mi puerta.
—Adelante. —Llamé y logré divisar a Eda, quién abría la puerta y se recargaba contra el marco cruzada de brazos, mostrándose serena.
—Hola niña, necesito que me hagas un favor. —Mencionó con una leve sonrisa y una expresión tranquila.
—¡Oh!, Hola Eda. —Le sonreí igualmente. —Claro, ¿Qué necesitas?
—¿Podrías ir al mercado nocturno a comprar algunos elixires por mí? —Me dijo.
—¿De nuevo?, Ya es la tercera vez esta semana. —Comente sorprendida, a lo que Eda me miró divertida.
—Seh... Desde que Lilith llegó el consumo de elixires a aumentado considerablemente, ya sabes... Se acaban rápido.Y además... —Eda entrecerró los ojos y se asomo por el pasillo, verificando que no hubiera nadie. Acto seguido dirigió su mirada hacia mi. —Se estresa mucho. —Añadió, señalando hacia el pasillo con su mano y la otra la coloco al lado de su boca, simulando susurrar.
Me reí levemente, tenía razón, Lilith no estaba acostumbrada a la maldición, y por lo tanto, suele estresarse demasiado, así que eso ocasiona que los elixires se acaben más rápido de lo previsto.
—Si, tienes razón. —Admití. —Pero... ¿Cómo lo has llevado tú? Se que finges que no es nada, pero te conozco, Eda. —Añadí, con una mueca de preocupación.
Ella colocó sus manos en su cintura y me miró con una sonrisa. —Estoy bien, he tenido está maldición por más tiempo del que puedo contar, treinta años específicamente, y aún sigo radiante, así que no te preocupes tanto, niña. —Río y desordeno mi cabello con su mano juguetonamente.
—¡Bien, bien! —Dije divertida, mientras colocaba mis dos manos sobre la que Eda estaba usando para despeinarme, a lo que ella se detuvo aún riendo.
—Y dime, ¿Cómo se siente ser la bruja más poderosa de las Islas Hirvientes? —Pregunto sonriendo, alzando levemente una ceja.
—¿Qué? JAJAJA —Reí. —Nah, ojalá fuera igual de poderosa que tú, Eda.
—Escucha. Eres muy poderosa, solo te falta confianza. —Coloco sus manos en mis hombros.
—Si, lo que tú digas... —Sonreí, algo avergonzada por sus palabras, tal vez si me faltaba algo de confianza.
—Estoy segura de que si confiaras en tu potencial, serías... Casi tan poderosa como yo. —Dijo, en un tono burlón.
—¡Oye! JAJAJA —Reí.
—En fin, aquí están los caracoles. —Eda me dio una pequeña bolsa llena de estos. —Te juro que si ese flacucho bueno para nada volvió a subir el precio de los elixires, voy a-
—Sisi Eda, no te preocupes, yo me encargo. —Sonreí tratando de tranquilizarla, Morton solía cambiar los precios de los elixires literalmente en menos de dos días, y eso obviamente era MUY molesto, y más si ibas con el dinero contado.
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𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐢𝐭𝐜𝐡'𝐬 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 // [𝐇𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫]
FantasyLa "hija" de la Dama Búho y el Guardia Dorado son enemigos de muerte, ella es una chica intrépida y aventurera a la cual le encanta experimentar cosas nuevas, aunque no suele seguir mucho las reglas si es que no está de acuerdo con ellas. El es un c...