Arco de integración al nuevo mundo. Capítulo 2. Una amenaza real.

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Skulker acababa de lanzar un destructivo ataque que, a sus ojos, había conseguido conectar de lleno contra su presa; pero siendo prevenido, eligió confirmar el impacto, por lo que activó el rastreador que llevaba en su brazo izquierdo.

Sin embargo, la realidad era otra. Antes de que el ataque pudiera conectar con Danny, él erigió una barrera de energía la cual la esfera destruyó. La onda expansiva que se generó lo empujó contra la pared. No obstante, el joven fue capaz de evitar el impacto girando en el aire para terminar usando la propia pared cómo una plataforma para impulsarse hacia abajo del cazador.

Antes de que su oponente pudiera apuntarle, Danny cargó un rayo de energía verde que llegó desde abajo derritiendo parte del hombro derecho del traje de combate de fantasma —¡ECTO-BLAST! —gritó mientras disparaba su rayo.

—¡Maldito seas, niño! —dijo el fantasma con frustración viendo su traje.

—¡Vamos, Skulker! —dijo el chico con tono burlón flotando bajo el fantasma. —No me dirás que eso es todo lo que tu nueva chatarra puede hacer, ¿o sí? —se mofó con una sonrisa el híbrido.

Rápidamente Skulker sacó de su hombro izquierdo un lanzamisiles el cual disparó una ronda de proyectiles —Ni de cerca es todo lo que tengo.

Los misiles volaron hasta donde estaba Danny, quien se sorprendió pero en respuesta voló a toda velocidad volviéndose intangible y entrando en el suelo haciendo que los misiles se estrellaran con el concreto evitando así el ataque, además que con eso consiguió hacer una cortina de humo la cual nubló la visibilidad de su oponente al cual seguidamente lanzó múltiples rayos de energía.

El cazador recibió los impactos lo que lo hizo retroceder mientras gruñía en frustración por el daño recibido. Cuando se recuperó sacó una cuchilla de su antebrazo izquierdo sonriendo sádicamente para después activar sus propulsores arrojándose a toda velocidad hacia Danny con la intención de cortarlo.

Danny apenas pudo reaccionar separando su cabeza de su cuerpo volviendo su cuello una neblina. Inmediatamente después cargó energía en su puño para lanzarlo con fuerza hacia su pecho —¡ECTO-FIST! —. Pero antes de que Skulker fuera arrojado para atrás logró agitar su cuchilla haciéndole un corte al pecho de Danny.

Danny sentía cómo su pecho sangraba. Vio cómo su sangre roja se entremezclaba con el ectoplasma de su cuerpo, eso hizo que el chico se preocupara.

—¿En serio? Ahora me preguntó por qué tenía que provocar a mi enemigo si lo que quiero es salir lo menos dañado posible. —se dijo a sí mismo sintiendo el corte. Pese a eso, él no fue el único que sufrió un daño.

Por su lado, Skulker estaba sufriendo un fallo en sus sistemas. El golpe había sido lo suficientemente fuerte para forzar a su traje a hacer un reinicio automático, lo cual apagó momentáneamente su traje; cosa que el chico notó.

—¡Cómo sea! —dijo decidido el chico. —¡Es hora de enviar esa chatarra al deshuesadero! —comentó poniéndose en pie. Ese fue el momento que Danny aprovechó para cargar contra él con la intención de aplastarlo contra la pared.

Pero para infortunio de Danny el tiempo que le llevaba el reinicio a Skulker era menor desde la última vez que lo enfrentó, llevándose una sorpresa.

Sin embargo, evitando retroceder, cargó energía en ambos puños y, haciendo un frenado de emergencia, disparó un potente rayo de energía. Simultáneamente, Skulker dobló su codo y disparó un rayo de energía. El choque fue tal que causó una explosión, la cual envolvió a ambos empujándolos.

En este momento, el más rápido en recuperarse fue Danny, quien con velocidad logró tomar su termo Fenton, para intentar atrapar al fantasma. Sin embargo, aunque el rayo logró alcanzar al fantasma y estaba arrastrándolo hacia él, vio cómo su adversario se resistía.

Unexpected Desiree: The Rise of the Ghost KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora