TaeHyung era un alfa criado a la antigua y JungKook un omega muy enamoradizo, capaz de todo con tal de no perderlo.
"- Prometo cuidarte y respetarte. -"
Ojala lo hubieras cumplido.
[Te amaré hasta la muerte.]
- TaeKook.
- Violencia.
- Smut.
- Creenc...
El alfa ingresó a su casa posicionándose en frente del que ya estaba dentro.
- ¡Responde! ¡¿Quién eres?! – TaeHyung gritó.
- Tae, amor, ya basta. – suplicó el único omega en el lugar – Es LeeBom, mi compañero de clase, tenemos trabajo juntos. –
- Fuera de mi casa antes que arranque tu cabeza de una sola mordida. – esa era su voz de alpha.
LeeBom entendiendo que ponerse a pelear solo agravaría más la situación tomó sus cosas de la mesa en la sala y salió. Pesando que un omega tan lindo como JungKook no debería estar con un alfa así y rogaba enserio, porque no le hicieran nada.
Desde la casa del matrimonio el ambiente se sentía tenso.
- ¿Por qué hiciste eso? – cuestionó
- ¿Ahora lo defiendes? Eres un cualquiera, metiendo a alfas a nuestra casa. –
- ¿Disculpa? – JungKook sintió un ardor y posterior dolor en el corazón, aquellas palabras habían calado profundo.
- Eso, eres un cualquiera que no puede estar sin un alfa al lado. –
- Buenas noches TaeHyung, que puedas descansar. –
El azabache con la voz entrecortada y las piernas flaqueando corrió hasta el paradero lo más rápido que pudo, procurando que el alfa no lo alcance, tomando así el primer taxi que paró a su llamado.
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