Las afirmaciones
Usaremos afirmaciones a lo largo de todo el libro. Todos los enunciados que hacemos - sean positivos o negativos- son afirmaciones. Demasiado a menudo nuestros pensamientos están llenos de afirmaciones negativas. Y las afirmaciones negativas no hacen otra cosa que seguir creando lo que no deseamos. Con decir que estamos hartos de ese coche viejo no vamos a ninguna parte. Pero si decimos: «Bendigo este coche viejo y me desprendo de él con amor, porque ahora acepto y me merezco un hermoso coche nuevo»,
estamos abriendo en nuestra conciencia los canales para crear esa nueva situación. Haz enunciados positivos que expresen cómo quieres que sea tu vida. Un punto importante es formular siempre los enunciados en TIEMPO PRESENTE, diciendo «soy» o «tengo», por ejemplo. Tu subconsciente es un servidor tan obediente que si formulas declaraciones referentes al futuro, diciendo «seré» o «tendré», o incluso «quiero ser» o «quiero tener», ahí es donde lo que desees se quedará siempre... en el futuro, fuera de tu
alcance.El doctor Bernie Siegel, autor de los best-sellers Amor, medicina milagrosa* y Paz, amor y autocuración, ** dice que «las afirmaciones no son una negación del presente, sino una esperanza para el futuro. Si uno les permite que impregnen su conciencia, se le harán cada vez más creíbles, hasta que terminen por formar parte de su realidad».
El trabajo con el espejo
Se trata de una valiosa herramienta. El espejo refleja los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos. Nos muestra claramente cuáles son las cosas que necesitamos cambiar si queremos tener una vida llena de júbilo y de satisfacción.
Siempre digo a la gente que se mire a los ojos y se diga algo positivo sobre sí misma cada vez que pase frente a un espejo. La manera más poderosa de hacer afirmaciones es mirarse en el espejo y decírselas en voz alta. Así, uno se da cuenta inmediatamente de la resistencia y puede superarla más pronto.
Mientras lees este libro, ten a tu alcance un espejo de mano, y usa un espejo más grande para algunos de los ejercicios más profundos.
La visualización
Visualizar es utilizar la imaginación para lograr el resultado deseado. Dicho de forma más simple, uno ve lo que desea que suceda, antes de que ocurra en realidad. Por ejemplo, si lo que quieres es otro lugar donde vivir, imagínate la casa o el apartamento
que deseas, de la forma más detallada posible. Velo como si ya fuera de verdad. Afirma que te lo mereces. Mírate dentro de tu nuevo hogar, ocupándote de tu rutina cotidiana.
Imagínatelo con toda la claridad que puedas, en la seguridad de que no hay maneras equivocadas de visualizar. Practica con frecuencia tu visualización, dejando todos los resultados a cargo de la Mente Universal, pidiéndolos para tu mayor bien. Combinada con las afirmaciones positivas, la visualización es un instrumento poderosísimo.El merecimiento
A veces no hacemos ningún esfuerzo por crearnos una vida mejor porque creemos que no nos la merecemos. Esta creencia puede remontarse a las primeras experiencias de nuestra
infancia, quizás a los comienzos del aprendizaje del control de esfínteres. O tal vez nos dijeron que no podíamos tener lo que queríamos si no nos terminábamos la comida, o no
limpiábamos nuestra habitación o no guardábamos los juguetes. Puede ser que estemos tratando de actuar según la opinión o las ideas de otra persona, que no tienen nada que ver con nuestra propia realidad. El hecho de tener algo bueno no tiene nada que ver con el merecimiento. Lo que lo obstaculiza es nuestra falta de disposición para aceptarlo. Date permiso para aceptar lo bueno, independientemente de que te parezca que no te lo mereces.EJERCICIO: El merecimiento
Responde lo mejor posible a las siguientes preguntas. Te ayudarán a entender el poder del merecimiento.
1. ¿Qué es lo que quieres y no tienes?
Responde de forma clara y específica.2. ¿Qué leyes o reglas había en tu casa en cuanto al merecimiento? ¿Qué te decían? ¿«No te lo mereces»? ¿O: «Te mereces un buen mano-tazo»? Tus padres, ¿se sentían merecedores? ¿Siempre tenías que ganar-te algo para merecerlo? ¿Conseguías ganártelo? ¿Te privaban de cosas cuando hacías algo mal?
3. ¿Te sientes merecedor?
¿Cuál es la imagen que se te ocurre? ¿«Más adelante, cuando me lo gane»? ¿«Primero tengo que esforzarme»? ¿Sientes que sirves para algo?
¿Llegarás alguna vez a servir para algo?4. ¿Mereces vivir?
¿Por qué? ¿Por qué no? ¿Te dijeron alguna vez que te merecías la muerte?
En caso afirmativo, ¿formaba parte esta afirmación de tu educación religiosa?5. ¿Para qué tienes que vivir?
¿Cuál es el propósito de tu vida? ¿Qué significado te has creado?6. ¿Qué es lo que te mereces?
«Me merezco el amor y el júbilo y todo lo que es bueno.» ¿O en lo profundo de ti mismo sientes que no te mereces nada? ¿Por qué? ¿De dónde proviene el mensaje? ¿Estás dispuesto a desoírlo? ¿Por qué otra cosa vas a reemplazarlo? Recuerda que todo son pensamientos, y que los pensamientos se pueden cambiar.Ya puedes ver que el poder personal se ve afectado por la forma en que percibimos nuestro merecimiento. Practica con el «tratamiento de merecimiento» que te propongo a
continuación. En pocas palabras, los tratamientos son enunciados positivos que se hacen en cualquier situación dada para establecer nuevas pautas de pensamiento y disolver las antiguas.
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AMATE A TI MISMO CAMBIARAS TU VIDA
SpiritualTítulo del libro: "Amarte a ti mismo: Cambiarás tu vida" Autor: John Doe Sinopsis: "Amarte a ti mismo: Cambiarás tu vida" es un libro inspirador y práctico que explora la importancia del amor propio y cómo puede transformar nuestra vida. Escrito por...