1

579 41 9
                                    

Al fin después de varios milenios, la espera termino solo es cuestión de segundos, minutos, horas. Solo es cuestión de tiempo para que mi reinado emerja del mas allá y se expanda por todas las tierras de la antigua fe y sus alrededores, solo es cuestión de segundos, minutos, horas... Solo es cuestión de tiempo.

El cordero no ha llegado eso me impacienta, he esperado y esperado, puedo esperar un poco mas pero esto no es normal, el receptáculo ha cumplido su cometido ¿Por que no esta aquí? Debería de estar presente ante mi ahora mismo y entregarme la corona roja para que pueda empezar a ejercer mis doctrinas sobre todas las patéticas criaturas que habitan este mundo.

-Maestro, ¿Por qué el receptáculo no se ha presentado aun?- Un gato con una vestimenta blanca y con una flor camelia sobre su ropa del lado izquierdo hablo con notoria preocupación.

-Maestro, ¿Por qué todos los receptáculos deben de tener un patético defecto?¿No pueden simplemente hacer su trabajo?- Otro gato opuesto al anterior minino pero con el que comparte un lazo sanguíneo hablo con mucha molestia e impaciencia.

El maestro al que se referían ambos felinos no respondió ninguna de las preguntas de sus dos pupilos solo tenia una cara seria y una pregunta en su mente "¿Por qué ese receptáculo no llegaba?". Todo termino, los obispos de la antigua fe fueron ejecutados, The One Who Waits es libre, solo falta que la corona roja vuelva a posar en la cabeza de su legitimo dueño.

El tiempo pasaba y pasaba y del receptáculo no se sabe nada, The One Who Waits buscaba al receptáculo por medio de un charco espejo (ya lo había usado con anterioridad para vigilar al cordero y ver su progreso) pero no lograba divisarlo con claridad, de hecho no lograba divisar absolutamente nada, el charco espejo solo mostraba una imagen borrosa del culto, algo no esta bien, pero The One Who Waits no sabe que es y eso no es de su agrado.

-Maestro, ¿Se encuentra bien?- El felino de vestimenta blanca habló y noto que su maestro estaba notablemente molesto.

-Si, Baal me encuentro bien, no hay de que preocuparse- The One Who Waits respondió con una voz fría mientras mira el pentagrama que esta en el suelo ubicado lejos de ellos por unos cuantos metros.

-Maestro algo no esta bien- Aym mira el charco espejo con una mirada dudosa.

-¿Qué no esta bien Aym?- The One Who Waits volteo a ver a su pupilo que esta a su lado izquierdo.

-No lo se con exactitud, pero al ver que el charco espejo no funciona como debería, me hace dudar sobre nuestra situación actual, ¿cree que el receptáculo trame algo? - Aym hablo con preocupación, no porque el cordero tramara algo si no porque le preocupaba la respuesta de su maestro.

-No Aym, eso no es posible, ese cordero tiene un destino marcado y no lo va a poder evitar por mas que quiera-The One Who Waits hablo con seguridad, sabe perfectamente que el cordero tiene un destino ya escrito y que nada puede cambiarlo ¿Verdad?

Baal iba a decir algo pero el sonido del pentagrama llamo la atención de los tres felinos, los tres miraron que aquel pentagrama se iluminaba y de el se materializaba el cordero, el receptáculo que tanto esperaban al fin había llegado.

El cordero camino lento en dirección a The One Who Waits el dios que le devolvió la vida y por el que debería de morir, por otro lado The One Who Waits miro a su receptáculo con una sonrisa satisfactoria en el rostro. La caminata del cordero era acompañada por el sonido de gotas cayendo debido al que el suelo estaba lleno de agua pero a una profundidad muy mínima, alrededor de todo el suelo había varias cadenas de dimensiones muy grandes, algunas hechas pedazos y otras completas pero rotas en un extremo, detrás de The One Who Waits y de sus pupilos había varias cruces invertidas realizadas con grandes palos de madera atadas con cuerdas negras dispersas sin ningún orden aparente así como también varias pilas de huesos y dos grandes jaulas que colgaban del techo o bueno eso parece por que el mas allá no te ofrece un techo si no mas bien un profundo vacío color crema con un humo color verde agua y varias cadenas colgando.

Star over (cult of the lamb)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora