7

199 17 12
                                    

Como todos los días una mañana nueva se hace presente para que todos los habitantes del culto hagan sus obligaciones y pendientes del día, Narinder no estaba en la zona de cultivos acabando lo que tiene que hacer por obligación. Muy considerado el gato en darles días libres a los agricultores. Siguiendo con el tema si Narinder no está cumpliendo su sentencia ¿Dónde está?

En un lugar apartado de la zona laboral de culto se encuentra el confesionario, donde Narinder está sentado. Frente a él, se alza un muro de madera que divide el espacio, ocupando la mitad del habitáculo. La otra mitad del muro está ornamentada con un patrón de rombos elaborados con madera de ébano que permite ver a un cordero una corona sobre su cabeza, en el lado opuesto del muro.

-Me voy por un día y ahora no solo agrediste a dos adeptos y robaste algo, sino que también eres un acosador- El cordero está muy molesto, su cara y tono de voz le hacen saber eso a Narinder.

-¡No soy un puto acosador!-

-Oh si, tienes razón no eres un acosador- El cordero sacaba su gran libro de pasta roja y lo ojeaba con desinterés-Eres un pervertido según me dijeron varios adeptos-

-Vuelve a llamarme así y te vas a arrepentir-

-Si quieres demostrar tu inocencia será mejor que dejes de amenazarme-El cordero se acercaba a la ventanilla mientras miraba serio al gato.

-Jodete estúpido receptáculo-

-Te prohíbo que me llames de esa manera-

La tensión en el ambiente estaba más que presente; El cordero miraba con odio al gato y el gato comparte el mismo sentimiento por el cordero, Narinder salió molesto del confesionario no se va a dejar intimidar por cualquiera mucho menos por el cordero, el sigue siendo el ser que le devolvió la vida y sin él ese cordero no sería nada más que una pila de huesos con el cráneo separado.

Muchos adeptos veían como Narinder se alejaba del lugar y el cordero simplemente salía del confesionario sin ningún interés por tratar de congeniar con el gato.

Ya hemos hablado mucho del gato y lo que hace en el culto pero que pasa con el cordero hay que darnos un momento para hablar del dulce, considerado, bondadoso y único cordero que queda en estas tierras.

Su culto ha crecido mucho eso es muy notorio y pensar que hace un siglo no era nada más que unas ruinas de un culto fallido hecho por una rata con una corona de papel. Lamb es un líder bondadoso que cree en la misericordia y en las segundas oportunidades, para el todos pueden cambiar si se les da una oportunidad o incluso dos esto aplica para todos, menos al ser que le devolvió la vida y lo condeno a encargarse de un culto que él no pidió liderar. Normalmente el cordero no tolera mucho a sus adeptos, son inútiles he incapaces de defenderse, son seres dependientes de él y no son autosuficientes, pero hay que admitir que son bastante leales y manipulables. Para el cordero es suficiente tolerar a sus adeptos, responder sus dudas por más obvias que sean, cumplir con sus peticiones y tartar de evitar que lo linchen por no ser honesto con lo que piensa y siente, aun así él los quiere ya que son lo único que le queda y es capaz de todo para protegerlos.

Mientras Lamb piensa en lo mucho que le gustaría deshacerse de Narinder, llega al templo y mira el piso hecho de tablones de madera de ébano, que se extienden hasta llegar a unas pequeñas escaleras de una altura baja con respecto al piso.

Lamb entra mientras las puertas se cierran y se dirige al pulpito ubicado en la parte elevada del piso y mientras vuelve a sacar su libro de pasta roja y apuntar algo con un pequeño bolígrafo. Al apuntar empieza a murmurar con un ceño fruncido en su rostro.

-Haz estado muy pensativo últimamente, ¿Qué te sucede corderito?-

La corona que posaba encima de la cabeza llena de lana de su dueño hablo con una voz algo rasposa y aguda mientras lo miraba con su único ojo.

Star over (cult of the lamb)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora