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-Ni siquiera sabes si está vivo-

-No creo que lo esté-

- ¿Y por qué estamos aquí? -

-Porque necesito asegurarme de ello-

Durante la semana siguiente, Lamb se esforzó por descifrar cómo el sacrificio de Narinder había permitido que la puerta de la Foresta Oscura se abriera. Intentó sacrificar a sus seguidores más problemáticos y a los recién llegados, pero las puertas no respondían. También intento usar runas que funcionaban para disipar bloqueos mágicos o abrir puertas cerradas de manera común, pero es obvio que no sirvió.

La falta de comprensión sobre lo que desbloqueaba las puertas frustraba mucho a Lamb y la Red Crown no era de mucha ayuda tampoco. Por lo que ahora está caminando entre las salas de la Foresta Oscura en busca de una explicación y tal vez, una solución a sus problemas con relación a los obispos de la Antigua Fe y su culto, pues, sus cultistas había comenzado a dudar de él desde que intentó asesinar a Narinder frente a todos. Si fuera alguien más, los adeptos no se preocuparían, pero Narinder era su benefactor, alguien que se supone es importante para él, y si a Narinder le paso algo por desobediencia ¿Qué les esperara a ellos? esa pregunta, implantada por uno de los adeptos en el último sermón del joven dios, impulso la duda sobre sus acciones e intenciones para con ellos. Haciendo que el juzgado se vea obligado a buscar una explicación para sus cuestionadores. Lo que nos lleva a la Foresta Oscura en donde Lamb se ruega a sí mismo que Narinder este con vida para ahorrarse problemas y explicaciones vacías.

- ¿Crees que el sermón que les diste en la mañana sirva de algo? -

-Claro que si- Lamb hablo con seguridad-Estaban más animados cuando hable del tema-

-La excusa de "Se escapo, pero voy a ir por el" no me suena convincente para nada-

-No tenía otra-

-Pudiste haber dicho que lo mandaste de misionero-

-No son tan idiotas-

- ¿Si no lo son, por qué les diste esa excusa tan floja? -

-El culto estará bien- Lamb hablo con una seguridad fingida que busca ocultar su preocupación. 

- ¿De verdad? - La Red Crown miro con duda a su dueño.

-Por supuesto. Thornoar se quedó a cargo, él sabe que hacer-

-Si como no-

La Red Crown se desliza por el brazo derecho del cordero para pasar a ser la ya clásica espada de acero que acompaña casi siempre al dios niño en las cruzadas.

-Deberías de tener más confianza en mí-

Lamb se abre paso por la Foresta Oscura, cortando más plantas que herejes, algo similar a lo que hacia nuestro querido cordero cuando inicio sus primeras cruzadas al convertirse en la nueva vasija de The One Who Waits. No obstante, la diferencia está en que, desde la muerte de Leshy, la Foresta Oscura ha tenido un notable descuido. Su reino era de "una belleza desordenada" pero, ahora con su muerte, aquel desorden sofoco la belleza que alguna vez tuvieron estas salas.

Entre más se adentraba el cordero en la Foresta Oscura, más lograba reconocer el lugar en él había muerto infinidad de veces al no saber lo que hacía. Lamb recuerda como continuamente no lograba memorizar por cuales salas había pasado y caminaba en círculos lo que lo hacía descuidar a sus adeptos llevándolo a perder a sus participantes en más de tres ocasiones. Para fortuna del corderito The One Who Waits fue increíblemente paciente con él, no porque fuera un ser comprensivo o paciente, para nada, más bien Lamb era su última opción y no le quedaba de otra más que darle un trato diferente al que le daría a sus receptáculos. Eso Lamb no lo sabía, pero eso no importaba ya que era un buen incentivo para mejorar y complacer a Obispo de la muerte.

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2024 ⏰

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