Star over (cult of the lamb)

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Una nueva mañana empieza, las aves cantan, el sol apenas sale de su descanso de doce horas y releva a la Luna que se va escondiendo poco a poco, los adeptos trabajan  tranquilos y decididos a cumplir su labor para el culto de manera satisfactoria, todo marcha como siempre con algunos cambios pero nada significativo, todo es como debe de ser y será...bueno excepto por los del área del cultivos que están aterrados de ver a un gato negro lleno de furia destruir su trabajo de meses con un hacha. ¿Cómo llegamos hasta acá?

La noche anterior Narinder se fue furioso y paseo por el culto por varias horas, pero no hizo nada y no vio nada interesante no porque no lo hubiera sino porque Narinder camino en círculos y no cambio de dirección, la razón lo estaba abandonando poco a poco gracias al sueño inmenso que tenía, los eones que paso sin dormir no le sirvieron de nada ya que el sueño lo estaba consumiendo pero la necedad del gato solo alargaba lo inevitable.

Intento cambiar de dirección varias veces pero todo a su alrededor le parecía igual  una fila inmensas de chozas era lo único que veía parecía un fraccionamiento, todas las chozas iguales, el felino negro caminaba con la esperanza de buscar una salida de ese lugar hasta que ya no pudo mantener su cuerpo en equilibrio, empezando a tambalearse por el sueño, pero seguía firme en su decisión de buscar una salida de aquel lugar para realizar uno de sus objetivos propuestos con anterioridad, quemar el maldito culto solo por el coraje que sentía en contra del cordero, pero para eso necesitaba buscar un combustible que le permitiera quemar este lugar y que mejor que una vela una elegante y muy discreta vela que lo liberaría de sospechas si es que quieren buscar a un culpable, los accidentes con velas son muy comunes, seria muy fácil librarse de las sospechas, pero lamentablemente en este lugar no había ninguna vela, en realidad ese lugar no tenia ningún tipo de iluminación estaba muy oscuro y aduras penas se veía el camino, Narinder seguía caminando con algo de dificultad ya que sus piernas le imploraban un descanso y sus ojos estaban cediendo a esa petición, aunque ante todo pronostico finalmente el gato llego al final de ese lugar, lo malo es que solo había varios arbustos frondosos y no muy lejos una pared de piedra que era parte de una gran montaña que delimitaba los limites del culto, esto hubiera hecho enojar al gato pero el sueño ya le había ganado así que se dirigió a unos arbustos y ahí se recostó para por fin cerrar los ojos. 

¿Esto que tiene que ver con lo de maña? Mucho en realidad, Narinder se levanto porque las espinas de los arbustos no lo dejaron dormir bien en toda la noche, la solución hubiera sido fácil salir de ese lugar e irse a dormir a otro lado o mejor aun ir a buscar al cordero y preguntarle donde puede dormir con comodidad pero sabemos que eso nunca va a pasar así que la primera seria la opción mas lógica, pero Narinder es necio demasiado necio y orgulloso, según el si se movía de lugar seria admitir que el cordero tenia razón ¿En que? ni idea, pero Narinder no se iba a mover, en fin el se levanto temprano para hacer su trabajo no iba a dejar que el cordero sepa que el comentario que hizo le afecto aunque el cordero ni siquiera lo dijo con mala intención.

Narinder se levanto, se limpio las hojas y la tierra de su no muy agraciada vestimenta, se quito  las espinas, suspiro profundamente, el no sabia donde estaba la zona de cultivos pero se guio por los grandes trigales que estaban a lo lejos y que podía ver desde su ubicación, si los trigales estaban ahí seguramente la zona de cultivos estaría al lado o cerca de ahí, la luz del sol definitivamente mejoraba la vista del culto y su alrededor, permitiéndole al gato ver con mejor claridad donde estaba.

Cuando llego tomo una canasta que estaba tirada por ahí, miro a su alrededor, se coloco en un lugar apartado de todos y  se puso a recoger bayas. 

Todo estaba tranquilo, Narinder disfrutaba la paz que había en el ambiente y pisar uno que otro cultivo que se le cruzaba y que no era importante, al menos no para el hasta que una vaca de manchas celestes se le acerco.