Star over (cult of the lamb)

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La semana que Narinder paso en confinamiento no fue muy significativa la verdad, pudo a ver escapado fácilmente desde el segundo día que estuvo encerrado ya que la base de su supuesta cárcel estaba apunto de desenterrarse de la tierra era cuestión de moverse de un lado a otro para poder desenterrarla y moverse libremente, buscar algo con que romper los pedazos de madera que tienen atrapados sus manos al igual que su cabeza y listo libertad fácil de obtener, pero Narinder no lo hizo no porque fuera un idiota, el tenía un objetivo en mente y para poder realizarlo necesitaba comportarse para que los castigos que tuviera en el futuro no se acumularan, pues nuestro querido gato tenía planeado muchos atentados en contra del culto y sus adeptos.

¿Cuáles son esos atentados que tiene en mente realizar?

Bueno son tres, por ahora, el primero es amenazar de muerte a los adeptos que venían a burlarse de el, los recordaba perfectamente debido a que venían seguido, el segundo era quemar algunas chozas y cabañas solo porque ya tenía rato queriéndolo hacer y el tercero aunque no era un atentado como tal era el mas importante, un lobo.

Pero ¿por qué un lobo es el principal? Bueno la semana que Narinder estuvo encerrado noto que un lobo o loba, la verdad no tenía idea de su genero, venía todos los días a dejarle flores a las tumbas de sus hermanos y Narinder quería saber porque un adepto hacia eso, nadie mas lo hacia solo ese lobo y eso le daba curiosidad. 

Después de su semana aburrida llena de enojo y maldiciones al cordero y a sus adeptos. Narinder ya estaba libre, acompañado de la luz de la primera hora del día pero su castigo todavía no terminaba aun: Tenía que replantar casi la mitad de los cultivos el solo, hacer su trabajo extra y nada mas, no se iba a disculpar con los adeptos.

Narinder caminaba atrás de Thornoar que hablaba de como es que debe de obedecer las reglas y respetar al líder ya que el es el proveedor de este lugar, los mantiene seguros, les da un techo donde vivir y bla bla bla. El ex obispo no ponía mucha atención solo estaba sobándose las muñecas mientras buscaba a ese lobo, con la esperanza de que apareciera por ese lugar. 

Mientras ambos seres se alejaban del lugar, Narinder seguía viendo a su alrededor para ver si el lobo aparecía pero no, no había absolutamente nadie en ese lugar así que Narinder decidió dejar de buscar al menos por el momento.  

Al llegar a la zona de cultivos Thronoar tomo una pala de jardinería pequeña y una canasta que tenía adentro unas pequeñas bolsas de tela que contenían varias semillas, el ciervo volteo a ver a Narinder y le entrego los objetos.

- Cuando acabes de plantar todas la semillas te entregare el fertilizante y el agua para que termine tu trabajo, después de eso seguirás con tu trabajo normal y tu trabajo extra-

Narinder tomo las cosas.-Y ¿Puedo saber cual será ese trabajo extra?-  

-Por ahora solo céntrate en acabar esto lo mas pronto posible- 

Thornoar se hizo a un lado para que Narinder pudiera empezar a trabajar, el gato se acerco a la zona de cultivos, se puso de rodillas sobre la tierra y comenzó a hacer agujeros pequeños. Era algo tedioso hacer esto por varias horas pero al menos ahora tenía una oportunidad de saber donde trabajaba ese lobo ya que la zona de cultivos estaba al lado de los aserraderos, las minas y las refinerías,  además como trabajaría en todos los horarios laborales que tiene el culto, al menos sabría su horario de trabajo, estaba seguro de que descubriría eso antes de que su cuerpo colapsara por el exceso de trabajo. 

Lo malo era que Thornoar lo vigilaba muy de cerca y no se iba mover de ahí porque su líder le había pedido vigilar a Narinder, no le pido que estuviera pegado a el, pero el no iba a dejar que ese gato volviera a hacer un caos en el culto y Narinder sabía que el ciervo no lo iba a dejar, así que cada que podía veía a su alrededor para ver si lograba ver a ese lobo, lo malo es que no era nada discreto.