Mientras los chicos seguían entrenando para la cada vez más cercana competencia Murtaugh VS. Baker, Sarah trataba de pasar tiempo con Elliot a escondidas de sus padres; Henry, Mark, Mike y las gemelas sólo trataban de encontrar ratos para descansar; Lorraine buscaba excusas para no participar; Nygel y Kyle eran los únicos que disfrutaban los entrenamientos y Jake y ______ pasaban todo el tiempo libre que tenían juntos.
Por otro lado, Charlie usaba su auto para ir a buscar a Anne, la hija mayor de los Murtaugh, "super estrella", como le decía su padre.
______ se había dado cuenta de que Charlie y ella tenían algo, pero no decía nada para no meterlos en problemas. Hasta que un día, mientras ella caminaba por el frente de la casa, se encontró con el chico a punto de subir al auto, quien se preocupó porque creyó que la chica lo había descubierto, sin saber que ella ya lo sabía todo desde antes.
—Oye, ______, esto no es lo que tú crees... —inició nervioso. La chica se encogió de hombros.
—Charlie, ya sabía que ibas a ver a Anne desde mucho tiempo antes. ¿Sabes? No le veo nada de malo. Espero que te diviertas —lo despidió con un saludo de mano.
—¡Aguarda! —la detuvo el mayor—. ¿Por qué no le dijiste nada a papá?
—Porque no es mi asunto el con quién quieres estar, Charlie. Si Anne te hace feliz y tú a ella, ¿por qué diría algo para perjudicar su relación? Pienso que mientras los dos estén en buenas condiciones y se quieran mutuamente, no hay por qué separarlos —asintió mientras terminaba de hablar—. Hacen una linda pareja.
—De hecho es la primera vez que puedo hablar con alguien sobre esto. Sólo que no pensé que de todas las personas... Fueras tú quien se enteraría primero —respondió con una sonrisa, pero algo confundido. Ambos terminaron sentándose en las escaleras de la entrada—. ¿Puedo contarte algo?
—Claro —estaba confusa. No sabía qué podría querer decirle Charlie Baker. Había hablado en muchas ocasiones con él, pero sólo una vez más además de esa le había contado sus problemas. Parecía que sería algo común.
—Quiero irme de la ciudad. Quiero abrir un taller aquí cerca, comprar la casa del lago, quiero volver a sentir que tengo el control de lo que hago —comentó con aire pensador—. Estoy agradecido de que mamá y papá me dejaran hacer lo que quiero... Pero siento que ya es momento de seguir avanzando y comenzar a hacer las cosas por cuenta propia. Ya no soy un niño.
—Pues es una decisión muy grande. ¿Ya lo has pensado bien? —él asintió—. Entonces hazlo. Si es algo que quieres y pensaste, hazlo, no hay nada que te detenga. Recuerda que en el camino muchas cosas cambiarán y puede que se hagan más complicadas, pero te encontrarás en una posición muy cómoda y satisfactoria una vez hagas las cosas por ti mismo, estoy segura —le sonrió.
—Y es que... Es muy interesante ver lo que ocurre cada día en la familia, aunque me pone algo nervioso que ya no tendré los gritos habituales al levantarme, porque todo cambiará cuando le diga a papá que quiero mudarme —le dijo. Ella asintió.
—Pero los padres en algún momento deben aceptar que sus hijos ya no son niños pequeños, que ya pueden tomar sus propias decisiones y hacer sus propias vidas. Lo bueno es que tú te diste cuenta de que tu momento de plantarte frente a tu padre y confrontarlo sobre tu futuro es ahora —puso una mano en su hombro—. El cambio es necesario para un mejor resultado, pero si te preocupa no escuchar a tu familia, recuerda que llaman a Nora todas las mañanas para recordarle que es una Baker —ambos rieron. El mayor sólo volvió a asentir y vio a la chica.
—¿Desde cuándo los niños son tan sabios? —se preguntó indignado, él apenas estaba madurando—. Yo debería aconsejarte a ti, no al revés.
—A veces las cosas pasan de manera diferente por una razón —se encogió la pelirroja de hombros—. Además, ya no soy tan pequeña —reprochó con una risa.
—Está bien, está bien. Gracias por haberme escuchado y aconsejado, ______ —le dio unas palmadas en el hombro, una sonrisa sincera, y ambos tomaron caminos diferentes.
(•••)
Por su propia parte, la rata de la cabaña seguía robando lo que encontrara a su paso, mientras afuera Tom trataba de enseñarle a sus hijos y a ______ a jugar vóleibol para la competencia.
Se decepcionó cuando ninguno de los niños podía golpear el balón correctamente o con la suficiente fuerza, ¡necesitaban ganar!
Hasta ahora sólo tenía a Bud y a Henry en la categoría de vóleibol. Jake no golpeaba el balón bien, Kim ni siquiera sabía cómo golpearlo, Mark y Mike no tenían la suficiente fuerza y Sarah prefería ocupar su tiempo en cualquier otra cosa. Comenzaba a irritarle que su padre sólo los viera como máquinas de entrenamiento.
Irónicamente, era la única que podía golpear el balón bien.
—Una más —le ordenó Tom al ver que sólo lo hacía mal porque quería, no porque no supiera. Así lo hizo la chica e inmediatamente se fue—. Tienes un 0 —reclamó su padre—. Bueno, creo que sólo tendremos a Bud, a Henry y a ______ en el equipo. Con suerte, Charlie se nos unirá —mencionó mientras anotaba nombres en la lista.
(•••)
La hora de la cena llegó, y los chicos estaban lo suficientemente frustrados y cansados como para comer mucho o no comer nada. Mientras comían, no se escuchaba otra cosa que los cubiertos golpeando los platos cuando alguien tomaba un poco más de comida. Las cosas eran algo incómodas.
—Amo las cenas familiares en donde sólo oyes cubiertos contra platos —acusó Nora—. Tal vez sea nuestra última vez juntos y lo estás arruinando —se dirigió al de cabello canoso. Se levantó de la mesa—. Me alegra mudarme a Houston. Igual que al... Rudo Mike o Donna Baker Bestia McNulty —casi gritó tocándose el estómago, donde su bebé crecía.
Entonces salió de ahí enojada, pero antes de salir completamente, regresó por su plato de comida y se fue. Tom siguió comiendo como si nada—. Come más —le ordenó a Jake, quien estaba sentado a su lado—. Coman más —corrigió viendo a ______ esta vez.
Nada más pasó durante la cena.
Todos los niños sentían la tensión, pero ______ se sentía un poco más incómoda al estar metida entre la pelea familiar. Jake al saber esto, le tomó la mano por debajo de la mesa y le trató de sonreír levemente, sabiendo que esos días serían realmente pesados e incómodos para ella.
(•••)
—Necesitamos hablar —le dijo Sarah a su mejor amiga—. Yo... Tengo un poco de pena sobre esto —mencionó, pero dio un suspiro—. La vez que no te hice caso... Es que, bueno... —soltó un suspiro exasperado—. ¡Porqué tiene que ser tan difícil! —exclamó enojada—. Sabes que me gusta Elliot —su amiga asintió, tratando de reprimir la pequeña sonrisa en su rostro, pues podía poner aún más nerviosa a Sarah—. Yo... No me siento muy bonita como Nora o Lorraine, y ese día quise cambiar eso: traté de... Traté de robar maquillaje —desvió la mirada—. No sabía a quién pedirle ayuda, creí que te reirías de mí o... No supe qué hacer, lamento no habértelo dicho.
—No tienes por qué preocuparte, Sarah —le aseguró su mejor amiga, sonriéndole—. Sé que todo eso del maquillaje, vestirse de una cierta manera... Puede ser muy vergonzoso, más porque tú nunca mostraste interés en ello antes, pero que no hayas mostrado interés antes no significa que no te pueda gustar. Eres una chica, si te gusta o no el maquillaje a nadie debería importarle, eres hermosa tal y como eres, pero si quieres arreglarte un poco más, entonces hazlo. No quiero que vuelvas a pensar que me reiría de ti, sabes que soy tu mejor amiga y que nunca me burlaría de ti o tus gustos, yo te comprendo y apoyo, ¿de acuerdo? —Sarah asintió—. Ven aquí —ambas se abrazaron y sonrieron.
—Eres mi mejor amiga. Tal vez nos hemos peleado, y sé que habrá más discusiones, pero sin ti, no habría logrado nada de lo que hice este verano —le aseguró—. Gracias por estar conmigo, por todo.
—No debes agradecerme. Es lo que las mejores amigas hacen.
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La casa del lago (Jake Baker y tú)
Romance_____ mejor amiga de Jake y Sarah Baker, hija única, va al lago Winnetka junto con la familia Baker a divertirse esas vacaciones. Pasarán muchas cosas que solo lograrás descubrí si sigues leyendo.