La casa del lago (Jake Baker y tú)

La Almejada De La Noche. Plática Con Sarah

El viaje fue corto pues me pase una parte dormida en el hombro de Jake, cuando desperté comenzamos a hablar sobre que travesuras haríamos.

Entonces, yo los distraigo y tú pones los fuegos artificiales debajo de la silla de... - dije

_____, Jake podrían poner atención a lo que les voy a decir? - pregunto Tom, haciendo que todos los hermanos de Jake voltearan a vernos por lo que me sonroje

D-de acuerdo - contestamos ambos

Bueno niños, llegamos - dijo él

No tardó mucho en que llegarán comentarios como "Es aquí?, Lo recordaba más grande" , etc

El lago se ve más pequeño - dijo Jake

En cuanto lo dijo, una camioneta aparco cerca de donde estábamos, un señor salió de ella y saludo a Tom alegremente

Hey, Mike Romano - saludo Tom

Cómo estás Tom? - dijo el que se hacía llamar Mike Romano

Bien - dijo Tom con una sonrisa - Oye el lago se ve más pequeño, no crees? - interrogó Tom

Si, el señor Murtaugh compro parte del lago. - Hizo una pequeña pausa - De hecho, aquella es su casa - dijo señalando al otro lado del lago

Todos volteamos a verla y mis ojos se abrieron como platos, lo que veía era asombroso, era una casa gigante que tenía toboganes, había trampolines en el lago y motos acuáticas. Era genial.

¿Por qué no compraste aquella? - pregunto Henry

Emmm, pues aquella... Si, tiene toboganes, pero... - comenzo a balbucear Tom - pero está tiene... - el padre de Jake fue interrumpido.

Escaleras, si, las escaleras son divertidas - le apoyo Kate, su esposa - Entren a la casa niños - añadió

Entramos a la casa, y si por fuera se veía un poco desgastada por dentro lo era más, aunque se sentía acogedora.

Niñas al norte, hombres al sur! - Grito Tom

Kate repartió las habitaciones, de las cuales si estaban justos por lo que me dijo que debía compartir cuarto con alguien y, obviamente sería una mujer así que escogí a Sarah, la cual acepto.

Casualmente el cuarto de Sarah quedaba a lado del cuarto de Jake, ya que este estaba en el límite "norte y sur", por lo que saldríamos a jugar a cualquier hora sin tener que dar vueltas por toda la casa.

Hey chicas estan listas? Papá dijo que iríamos a una almejada en la noche - dijo Jake mientras se apoyaba en el marco de la puerta

Claro - contesté yo

Denme un momento - pidió Sarah

Ambos salimos de la habitación y Sarah se encerró dentro. Pasaron los minutos y Sarah no salía así que comencé a hablar con Jake

Y entonces desde cuando vienen aquí? - Pregunté

Venimos desde antes de que Nygel y Kyle nacieran - me contestó - Por eso el segundo nombre de Nygel es Lake, y el de Kyle es Winetka - añadió.

Oh, eso es genial, pero ¿La cabaña siempre ha sido así? - pregunté tratando de no sonar ofensiva.

No, antes la cabaña por lo menos era sólida y estaba completa - reímos un poco.

Ah, ya veo. Supongo que el lago también se veía más grande antes - dije con cierto tono interrogativo.

Creo que lo vemos así porque el señor Murtaugh compró una parte - me contestó

Cierto. - le dije - Oye, Sarah no está tardando mucho? - pregunte - Lleva por lo menos 10 minutos ahí - agregué

Si, tal vez debamos tocar y preguntar que pasa - Jake asintió

Yo entro, espera un momento - le sonreí, solo pude ver que se sonrojo, pues me di la vuelta y toque

Hey, Sarah, soy yo, ____. ¿Puedo pasar? - pregunté.

Si, claro - escuche a travez de la puerta

Entre y la vi en su cama, limpiando su skate.

Hey, ¿Por qué limpias tu skate? - dije en tono confundido

Pensábamos en jugar un rato con los skates, Mike, Jake, tú y yo ¿Te parece? - me dijo

Claro, tomaré el mio - dije y fui por el. Mi skate era de un color negro con detalles rojos por dentro como diseño, fue un regalo de Jake por mi cumpleaños hace unos meses.

Te encariñaste con ese skate - Sarah soltó una carcajada - Ah, cierto, te lo dio Jake - agregó con tono burlón.

¡Calla, Sarah! - dije con un sonrojo

Esta bien, pero no puedes negarlo - rió de nuevo

¡Niños, bajen ya! - gritó el señor Baker.

Vamos, rápido - dijo Sarah

De acuerdo, te sigo - le contesté.

Salimos de la casa y subimos al auto, el viaje pasó lleno de bromas, hasta que llegamos.