Acomplejado|| ChanSoo [Terminada]

II

Luego de ese extraño encuentro use mis dotes de investigación, confirmando que efectivamente Park Chanyeol es quien logra hacer las fragancias de los jabones que tanto amo. Esta a cargo del desarrollo de un nuevo jabón, y el tenía una gran reputación entre los productos más vendidos.

Ser arrinconado en las escaleras de emergencia o en los abandonados cuartos de almacenamiento para ser olfateado se volvió algo normal para mi.

—Kyungsoo-yah — Y claro que de un día para otro comenzó a sentir tal confianza hacía mi, pero claro que no reclamo de alguna forma no me da miedo pese a esa primera impresión es un chico bastante cálido y tan solo tres años mayor que yo.

—Park..— Mi mano es sostenida por la suya llevándome a la sala de descanso del cuarto piso. —Esta es la sala de descanso. — Susurré nervioso.

—Esta bien, solo será un segundo.

Como es costumbre gire mi cuerpo poniendo mis manos contra la pared, el me acorrala y siento sus piernas contra las mías, además de su nariz contra mi cuello y oreja. Es obvio que esta agachado y la imagen puede ser algo graciosa, mis mejillas se vuelven de un tono rojo al sentir su aliento contra mi sensible piel.

—Esto es genial, lo que hace un aroma. Las ideas solo siguen viniendo. — Levanto la mirada y noto como escribe varios garabatos en un cuaderno pequeño. Viéndolo bien es realmente muy apuesto.

~

Almuerzo, creo que es el momento más sagrado para cualquier trabajador asalariado. Como despacio de mis espaguetis mientras frente a mi, Chanyeol devora las albóndigas llenando sus mejillas de comida, es tierno.

—Sé que es demasiado tarde para preguntar pero... ¿es una sensación tan desagradable para ti que alguien te huela?

—¿Huh?

—Bueno, es que a veces pareces un poco tenso

¿Desagradable? por más que lo pienso no me siento así cuando Chanyeol me olfatea.

—No es la mejor sensación, eso es seguro. —Chanyeol traga toda su comida intentando pasarla con bastante refresco, eso me hace relajar. Es como un niño pequeño. —Pero no es desagradable, es solo que nadie me ha olido tan atentamente antes...— Confieso mientras termino mi comida.

—Supongo que sí— ríe despreocupadamente, tomando sin preguntar algunas albóndigas de mi plato. —Me siento mal por ser el único feliz aquí, si hay algo que quieras que cambie no dudes en decírmelo. — Su rostro cambia por completo, sonrojándose hasta las orejas.

—No esperaba tales elogios, supongo que todo ese trabajo es realmente bien pagado. Me haz estado haciendo feliz desde hace un tiempo.

Deja los cubiertos en la mesa y rasca su nuca, ladeo mi cabeza y solo sonrío es raro verlo de tal forma.

—Tú aroma nuevamente cambio, además que usas diferentes productos todos los días.

—Oh si, incluso en las noches utilizo algunas toallas calientes con jabón primaveral para mantener su olor.

Hablamos de varias cosas sin sentido hasta hacerse la hora de despedirnos, será un extraño y largo fin de semana sin ser arrastrado a cualquier espacio vacío para ser olido por ese tonto pervertido.

Llegada la noche comienzo con mi rutina de aseo, desnudo en el baño y cubierto de la cabeza a los pies con una fina capa de espuma me doy cuenta de algo. Mañana por fin es lunes, el día que Chanyeol tendrá su presentación. Aunque es triste, es decir... al final no pude hacer el aroma que el tanto deseaba.

—Tonto Yeol — sonrío al recordar su rostro emocionado, su forma peculiar de abrir los ojos cuando se le ocurre una nueva idea y sin duda lo que más me gusta es su brillante sonrisa. Realmente deseo que mañana llegue pronto.

Lunes en la mañana, odio los lunes pero ahora me siento un tanto emocionado. Camino lentamente teniendo cuidado de no dejar que el sol me de directamente y sudar por tal cosa. Acomodo mis lentes y en uno de las esquinas del edificio puedo ver sin ninguna dificultad la alta figura de Park Chanyeol.

—Buenos días Chanyeol, que coincidencia encontrarnos en la entrada. — Se mantiene de espaldas a mi, pero al girarse noto sus grandes ojeras.

—Te he estado esperando Kyungsoo-yah — Arrastra sus pies y me toma del brazo.

—Tus ojeras... ¿Cómo es que el fin de semana te desgasto tanto? —Solo suspira y llegamos a su lugar favorito, escaleras de emergencia del segundo piso es una zona bastante deshabitada por lo cual es habitual que aquí Chanyeol me acorrale contra la pared. — ¿Tú presentación no esta preparada?— Pregunto preocupado, mientras el asegura la puerta tras nosotros.

—La presentación es buena para empezar, pongo mi corazón y alma en ella. — Levantó su cabeza y me toma de los hombros, la velocidad y fuerza que utiliza es demasiada y por un torpe movimiento de piernas termino sentado con el casi encima. — DEJAME OLERTE, NECESITO TÚ AROMA COMO NUNCA ANTES — Gritó desesperado pegando su nariz contra mi pecho, lo escucho suspirar y relajarse contra mi.

—Tú... — Pongo mi mano en su cabello, acariciándolo suavemente.

—Realmente di con el punto exacto... gracias, ahora podré volver a la normalidad. — Separo su gran cuerpo del mío con una hermosa sonrisa que obviamente correspondí.

—No te preocupes por eso, ¿estas bien?

—Mientras reunía todo el material, no podía dejar de pensar "cielos quiero oler el aroma verdadero", realmente estoy perdido sin ti. — Chanyeol me acerca un pequeño bolso, sentándose frente a mi.

Mi estúpido corazón no deja de latir como loco.

—Mira, estas son las muestras que hicimos en el proceso puedes tomar todas las que quieras.

—¿Realmente puedo? — Pongo uno de los jabones contra mis fosas nasales, huele delicioso. Sonrío emocionado y miro fijamente a Chanyeol. — Huele delicioso, te lo agradezco.

El rostro de Chanyeol se puso completamente serio, abrió los ojos y rápidamente lo tenia olfateando mi pecho.

— El primer aroma... es este, como pensaba tú olor cambia por las emociones. Es algo hormonal pero enserio es delicioso.

Mis orejas seguramente están rojas pues las siento completamente calientes,  separó el rostro de Chanyeol y lo miro a los ojos.

—Es un alivio, hace una semana estaba tan asustado de que alguien oliera mi cuerpo pero al ver tu reacción me alegra ser de ayuda. Buena suerte en tu presentación. — Entrecierro los ojos y noto a simple vista su mandíbula tensarse.

—... No quiero... — Abre mis piernas apretando desde mis muslos hasta mi trasero, mientras su rostro se mantiene rojo y sus pupilas algo dilatadas. — ¿Esto es la última vez? Solo un poco... — Sus labios están tan cerca de los míos, pero pese a quererlo mi cuerpo reacciona y lo empujo con fuerza.

Me levanto lo más rápido que puedo y lo dejo tirado en el suelo, corro hacia el baño mas cercano sintiendo mi corazón ir a mil por horas, bajo mi mirada y en mi pantalón es evidente mi erección. ¿Por que me toco de esa forma? ¿Por qué se sintió tan bien? ¿Por qué quiero que continúe tocándome?