Unreachable 𖤐 Jay Harem + Heejay

𝟎𝟑

Aún cuando ya lo esperaba, no pudo evitar la expresión de sorpresa en su rostro al ver el gigantesco comedor, una larga mesa de madera ocupaba casi todo el espacio, un gran candelabro colgaba justo en el centro de la habitación y en una de las esquinas había una puerta que suponía era la cocina en donde preparaban los alimentos antes de servirlos, Jay aún no había visto a ningún empleado en el lugar y de cierto modo le preocupaba, se sentía como estar completamente solo, arrinconado por esos seis alfas.

Aún titubeando, tomo asiento justo en el centro de la mesa, el resto no tardó en imitar su acción.

A su costado izquierdo estaba Ni-ki, a su lado derecho se encontraba Jake y justo frente a el estaba Jungwon. La intensa mirada de todos los presentes estaba sobre el y le hacía sentir bastante incómodo, era como si lograrán desmoronar su confianza poco a poco con pequeñas acciones que podrían parecer insignificantes, como el hecho de que Jake no paraba de sonreírle como si fuera el amor de su vida o el como Ni-ki había movido de manera poco discreta su silla un poco más apartado de el, como si Jay fuera a provocarle alguna clase de infarto.

Y los demás alfas no eran la excepción, Sunoo mantenía su distancia a un lado de Jungwon quien también estaba sonriendo en dirección a Jay, una sonrisa algo más tranquila que no le hacía sentir tan incómodo, Heeseung se encontraba al final de la mesa con una expresión neutra, pero sus ojos seguían sobre Jay en todo momento, Sunghoon era el que parecía más cómodo en ese momento, a un costado de Heeseung y con la vista fija en su celular.

Todo esto no le perturbaba tanto como lo hacía el hecho de tener que pasar dos horas más en ese lugar, el supresor que había tomado pronto le sería inútil, su aroma era tan fuerte que los supresores apenas y lograban cubrirlo un par de horas, le alteraba que hubiera un alfa puro en la mesa ya que él sería el primero en captar la diferencia en su aroma, a excepción de su familia todos creían que las feromonas con olor a durazno eran suyas en su totalidad, nadie imaginaría que se trata de simple perfume.

Su nerviosismo comenzó a hacerse presente cuando su pierna derecha empezó a moverse con impaciencia, unos minutos después los platillos con delicioso aroma comenzaron a salir de la cocina.

—¿Te gusta esto Jay? Si no te agrada o eres alérgico a algo podemos pedir que te preparen otra cosa —. Jungwon se apresuró a preguntar y Jay agradeció su amabilidad con una casi imperceptible sonrisa.

El plato era simple, carne y algunas verduras, estaba perfecto. Negó a la pregunta y se dispuso a probar la comida.

Como era de esperarse sabía delicioso, Jay estaba disfrutando el sabor, pero la copa de champagne que habían servido para el le molestaba, no solía comer con eso, en realidad bebía jugo porque no era el mayor fan del alcohol, su sabor le parecía asqueroso así que prefería abstenerse de probarlo.

Sabía a la perfección que en un entorno de millonarios preferirían beber alcohol demasiado caro para su gusto, dios, ¿es qué acaso no podían servir un maldito vaso de jugo junto a la copa? Aún existen personas que no disfrutan de beber alcohol y mucho menos en una casa ajena con alfas rodeándole.

Jay casi juró estar enamorado cuando vió a Ni-ki acercarse al oído de la chica que había traído los platillos para que posteriormente la mujer regresara con un vaso lleno de jugo de  naranja, era extraño que el alfa hubiera sabido a la perfección lo que Jay quería, pero el omega estaba más que satisfecho ahora.

Sin poder evitarlo una sonrisa de oreja a oreja se instaló en su rostro mientras bebía del jugo, todos los presentes fueron capaces de notarlo, el alfa de cabellos negros no pudo ocultar una pequeña sonrisa de lado al notar que había dado justo en el clavo con su pedido.

—¿Mejor ahora Jay?

—Sí, muchas gracias Ni-ki —. Ambos chicos se sonrieron antes de volver su vista a los platos frente a ellos.

Los minutos pasaron y el postre por fin llegó a la mesa, tarta de queso, Jay casi sonreía mientras su lobo daba pequeños saltos emocionados al ver su postre favorito. Casi.

Ya había mostrado más emociones de la cuenta esa noche, su lobo estaba muy intranquilo y lo mejor era mantener la calma para no adelantar su celo.

—Y bien Jay, ¿qué opinas de Los Ángeles? ¿Es lo suficientemente agradable como para hacer que te quedes un poco más? —. La pregunta de Sunghoon le descolocó, el alfa se había mantenido en silencio durante toda la cena, Jay creía que estaba molesto, pero al parecer cometió un error.

—Es agradable, la comida es deliciosa, pero Los Ángeles no puede retenerme aquí por más tiempo, volveré a casa mañana después de la reunión —. Era bastante claro que no estaban hablando de L.A exactamente, por alguna razón Jay creía que el hombre de cabellos cenizos se nombraba a sí mismo usando Los Ángeles como una simple fachada, lástima que Jay lo había captado de inmediato.

Pudo ver la decepción pasar brevemente en varios rostros y algo dentro de su cuerpo se removió con tristeza, supuso que era su lobo, maldito lobo cariñoso que odiaba ver a la gente triste, tan completamente diferente a Jay.

—¿De verdad tienes que irte? —. La voz de Jake sonaba similar a los gemidos lastimeros de un cachorro triste, por alguna razón eso le pareció lindo al mismo tiempo en que se sintió culpable.

—Si soy honesto, tampoco me
agrada que tengas que irte tan pronto Jay —. Sunoo tomo la palabra después de Jake con el mismo tono triste, si Jay realmente no quisiera volver a su hogar para estar lo más lejos posible de esos alfas tal vez lo habría reconsiderado.

—Lo siento, pero tengo que
regresar a casa, hay muchos asuntos que atender en mi empresa y no puedo ausentarme durante un largo periodo de tiempo —. Su cerebro trabajó a toda prisa para pensar en una respuesta coherente.

Y al parecer funcionó, todos en la mesa asintieron y dejaron el tema de lado para comenzar una charla sobre cosas triviales.

...

Aquí les dejo las edades de todos al igual que sus colores de cabello para que no se confundan tanto. ^^