🎶Ven aquí, soy tu paraíso
No puedes cerrar tus ojos
Aunque pelees, ya no importará
No me rechaces.
Solo cierra tus ojos y escucha atentamente
Sigue el sonido de la flauta, sigue esta canción
Aunque suene un poco peligroso, soy muy dulce
Estoy aquí...
En el año de 1286 apareció en Hamelín (en alemán: Hameln) es una ciudad de Baja Sajonia, Alemania, a orillas del río Weser un hombre singular, de buen parecer y muy extraño. Este llevaba una ropa simple pero elegante a la vez y una flauta normal a simple vista.
Decía que sabía cómo librar y quitar en las personas recuerdos traumáticos y renovarlos con nuevos a cambio de cierta suma de dinero.
Así empieza la leyenda del flautista de Hamelín, cuyo final es bien conocido: como los habitantes del pueblo no le pagaron la suma convenida, el flautista volvió a aparecer y esta vez con un aspecto diferente.
Llegó devolviendo el recuerdo a cada persona al ritmo de su melodía, a todos los que pidieron su ayuda en el pueblo creando un caos.
Fue una tortura para todos, pero había algo inusual en una persona. Está joven de apariencia angelical, amable, respetuosa y cariñosa llegó a la vista del flautista, donde fue la única que no cayó atrapada en la melodía cuando se escuchaba, provocando cierta curiosidad e inquietud en el flautista.
Ella podría ser mi salvación.
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