🎶Ven aquí, soy tu paraíso
No puedes cerrar tus ojos
Aunque pelees, ya no importará
No me rechaces.
Solo cierra tus ojos y escucha atentamente
Sigue el sonido de la flauta, sigue esta canción
Aunque suene un poco peligroso, soy muy dulce
Estoy aquí...
Estábamos reunidos desde hace una hora podría decirse en las afueras del palacio donde el gobernador tenía anuncios para el pueblo.
Habían pasado desde la festividad de la noche blanca, unos cuatro meses donde habían personas que se quejaban de los acontecimientos resientes.
Había una cierta peste por así decirlo que afectaba a todo aquel que estuviera deambulando por las noches. Una especie de niebla blanca se formaba al caer la noche y cualquiera que la tocará o se dejará tocar era un tormento que llegaba haciendo que los recuerdos mas oscuros y traumáticos llegarán de golpe.
Esa niebla apareció de la nada pues nadie conoce el origen pero la primer persona afectada fue un guardia que custodiaba la entrada donde está el gobernador. Luego la noche siguiente fueron unas sirvientas y se extendió hacia algunos en el pueblo donde ahora estaban en sus casas.
Nadie sabe de dónde vino señor gobernador- Hablo una persona entre el pueblo.
¿Cómo se supone que trabajaremos en la noche los que no podemos en el día? - Exclamó otra persona en voz alta.
Mi esposa está en cama retorciéndose de los dolores de cabeza provocados por esa niebla - Dijo molesto un hombre.
Por favor cálmense - Hablo ahora el gobernador - Se que está situación es difícil porque también mi esposa e hija están como sus familias -
¿Pero como quiere que nos calmemos? - Las personas empezaron hablar al mismo tiempo exclamando en voz alta hasta el punto de no entenderse lo que decían.
Mi madre y yo estábamos un poco retirados de las personas, pues también nos interesaba ya que mi padre fue uno de los afectados mientras una noche venía de comprar algunas cosas para la cena.
Desde entonces lo único que hacíamos era sedarlo, y despertarlo solo para comer. Aunque no se qué más podríamos hacer.
¡ESCUCHEN! - Exclamó en voz alta el gobernador - Como dije antes para nadie que ya ha sido afectado es fácil así que pondré un anuncio donde se dará recompensa aquella personas o personas que tengan el remedio a esto. - Hablo firme
Cuando sepa alguien de cómo deshacernos de esto llévenlo ante mi para proceder a informarles a ustedes. Por los momentos solo hay que sedar a las personas según recomendaciones de los doctores - Termino diciendo y sin más dio la vuelta mientras las personas empezaban con su bullicio y quejas.
Mi madre y yo caminamos hacia nuestra casa literalmente con las manos vacías y me frustraba el hecho de no poder ayudar a mi padre ¿Qué podría hacer? - Me preguntaba.
Así transcurrieron varias semanas sin ningún cambio o resultados ya a estas alturas casi la mitad del pueblo estaba infectado.
Caminaba hacia el mercado mientras mi madre cuidaba a mi padre. Debía hacer las compras antes de que anocheciera.
También quiero papas y tomate porfavor - Dije al vendedor.
Claro - Dijo el señor colocando en una bolsa lo que había pedido. - He visto poca población estas semanas - Expreso
Si, creo que así será por un tiempo a menos que alguien pueda solucionar este problema - Mencioné tomando la bolsa de verduras.
¿Problema? ¿De que problemas hablas jovencita? - Su pregunta me extrañó
¿En verdad no lo sabe? - Le pregunté
Ni idea de lo que me hablas - Dijo levantando sus hombres - No había estado estos meses, salí a ver a mis tíos y sobrinos al otro lado del pueblo y regrese hasta hace unos días.
De lo que se ha salvado entonces - Le mencionó - Por las noches aparece una especie de niebla que a simple vista es inofensiva pero una vez entra en contacto con ella empieza a experimentar y recordar acontecimientos traumáticos y dolorosos hasta el punto de enloquecer.
Vaya eso sí es terrible - Exclamó algo pensativo
Por eso el gobernador coloco un anuncio, donde se busca información de alguien que sepa cómo ayudar en está situación. - Termine diciendo y pareciera que está como en un trance para después salir de ella y hablar.
Sabes hace ya unos meses atrás he tenido un sueño de una persona que no veo su rostro pero es alto, con ropa elegante puedo decir y me parece que en su mano carga siempre una flauta y solo lo veo de espaldas y cuando estoy por acercarme empieza a tocar una melodía dulce hasta dormirme en mi propio sueño y cuando despierto pareciera que hubiese sido real. - Hablo despreocupado pero pensativo a la vez - Ha sucedido eso desde hace meses y pareciera que he olvidado algo pero a la vez escuchar esa melodía en mis sueños hace que no le tome importancia.
Entiendo, a veces los sueños decía mi abuela pueden ser una proyección del futuro o algo que nos pasó y olvidamos y esta queriendo volver al presente. - Le exprese curiosa - Pero bueno le recomiendo que vaya temprano a su casa y evite la niebla. Nos vemos y gracias Señor....
Harrison mi nombre es Mark Harrison - Dijo extendiendo su mano
Un placer señor Harrison - Correspondo a su saludo - Soy Reyes Tn, así que feliz tarde - Me despedí del hombre agradable y me dirigí a mi casa. Mi madre preparo la cena y como pudimos le dimos a mi padre.
Luego de unas horas estaba cepillando los dientes y luego me dirigí a mi cama tomando un libro para leer. Pasado un tiempo estaba tan concentrada leyendo que a lo lejos escuchaba un sonido pero a la vez no era tan audible. No le tomo importancia y seguí leyendo pero el sonido persistía así que deje el libro a un lado de mi cama y me puse de pie acercándome a la ventana. Hago a un lado la cortina y abrí la ventana observando nada pero recuerdo que la niebla a estas horas está afuera así que rápidamente cierro pero no me percato que ya ha entrado a mi habitación.
Hay no..
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