Una semana había pasado desde aquella madrugada en la estación de policía. Las cosas con James no eran cómodas, no nos hablamos y apenas cruzaba miradas con el. Nick ha estado insistente toda esta semana, me manda mensajes a cada hora del día, mensajes que no he querido ni verlos. Estoy cansada de esta ciudad, no llevo ni tres meses en esta misión y siento que no doy para más.
Todos los días pienso en mi madre¿Como la tratarán? ¿Piensa en mi? No sé, pero la extraño con todo mi corazón, es algo inevitable, este último año era con la única persona que hablaba.
Y ni hablar de ser social, era un asco, ir a fiestas, emborracharte y despertar al siguiente día con jaqueca y vómito no era lo mejor del mundo. Los estudios me tenían consumida, muchos trabajos y exámenes en grupo que me tocaba soportar. Mis secuestradores ya ni me llamaban y daba gracias a Dios por eso, no quiero hablar con ellos en estos momentos.
Pero hoy.
Hoy yo era la que iba a cambiar los rumbos de esta misión. Por eso mi primera parada es la peluquería. Me quiero quitar este horroroso color de cabello, me tenía cansada, y no me sentía cómoda.
La chica de la peluquería me dió la vuelta para que me viera mi nuevo color de cabello en el espejo. Y me encantó.No era de admirar me mucho pero, me veía fantástica. Las puntas de mi cabello color negro azabache me llegaban a las caderas, estaba planchado pero tenía leves ondas al final. Pagué y salí de ese lugar para la segunda parada. Mi ropa.
Tenía que seguir siendo Emma pero, quiero ropa que me guste, al estilo Valery/Emma.
Al llegar a la tienda lo primero que compre fue pijamas y vestidos. Hoy tenía una pijamada con Oriana, era la única chica con la que podía hablar y no aburrirme. Me gustaba ser amiga de ella, es alegre, carismática, divertida, bonita, me enseñaba nuevas cosas que me gustaban mucho. Y por eso hoy estaba invitada a su casa.
Al ir a la caja tenía zapatos, accesorios, vestidos, suéters, pijamas, ropa deportiva y de más. Quería no solo cambiar el estilo de Emma, si no también el estilo de vida de Valery. Aunque siga siendo asocial ciertas veces quiero cambiar la rutina que tengo aquí en Setenil. Por eso me metí en un gimnasio todos los días de la semana después de la universidad.
Al llegar a mi habitación no había nadie, cómo lo supuse, James se pasaba todos los días más en la calle que es su habitación. Y está bien para mí, así tomo un descanso de esa presión que tengo sobre conquistarlo.
Después de acomodar todas mis compras en el armario fui a darme un baño para refrescarme. Al salir me encontré con James en el sofá de la sala con la vista fija en su teléfono. Para mí desgracia para llegar a mi habitación tenía que pasar por su lado.
Me arme de valor y me encamine a mi habitación lo más rápido pero normal que pude. Ya estaba cantando victoria cuando su voz se oyó por la sala
—Emma...— me llamo rápidamente antes de que yo entrara a mi habitación, me voltee con lentitud hacia el. Al ver esos ojos color gris me paralice, quería decirle que para que me llamaba ahora sí tenemos una semana ignorando nos.
—James...— dije por fin— ¿Que paso?— pregunté desesperada al no recibir respuesta de su parte.
—Me gusta tu cambio de look
Sentí como me alivie que no era otro tema de conversación, pero también sentía una decepción. No sé porque... Dios ¿Quien me entendía a mi?.
—Oh... gracias — logré articular antes de encerrarme en mi habitación. Joder... Creo que me volví loca.
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Al llegar a la casa de Oriana su mamá me recibió con unas galletas que estaban deliciosas. Oriana no paraba de decirme lo bonita que me veía con mi color de cabello. Y lo aceptaba por qué oh vamos, me gustó mi cambio de look.
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Nuestra Historia
RomanceValery es una chica que tiene un trato con sus secuestradores , es enamorar un chico, que es hijo de un multimillonario, ya que su padre les debe algo a los secuestradores y ellos usan a valery como presa para hacer venganza... Lo que no saben es q...