Era un día tranquilo en Sumeru, en el bosque. Tignari estaba tranquilamente haciendo sus tareas como cada día cuando un sonido proveniente del bosque lo alarmó. Cogió su arco y apuntó cautelosamente hasta que una figura conocida salió de entre los arbustos.
- Soy yo Tignari, parece mentira que no me hayas oído y reconocido de lejos. - dijo Cyno con una sonrisa. Tignari guardó el arco...
Bueno es que estoy un poco resfriado y mis sentidos se atrofian un poco cuando estoy así - dijo Tignari sonriendo torpemente.
- ¿A qué has venido? ¿Estás herido o algo?
- Solo pasaba por aquí y tenía ganas de verte, iba hacia la ciudad, tengo que mirar unos documentos en la academia.
- A pues te acompaño tenía que ir a la biblioteca...
- Perfecto así será menos aburrido, vamos. - dijo Cyno y empezó a caminar dirección la ciudad. Tignari cerró la casa rápidamente y corrió hasta llegar a su lado.
Iban caminando por el bosque tranquilamente en silencio, pero era un silencio cómodo, los dos se sentían muy bien cuando estaban juntos. Una vez llegaron a la ciudad ya se empezaba a oír las voces de la gente por todos lados. Tignari se tapó las orejas y las bajó con incomodidad. Cyno lo miró con preocupación.
- ¿Estás bien? ¿Es por el ruido?
- Si, pero no te preocupes, en cuanto lleguemos a la academia ya estaré mejor.
Cyno lo miró preocupado.
- Está bien, pero si te puedo ayudar en algo...
- No tranquilo - Y le sonrió dulcemente.
De pronto se oyó una voz y alguien se acercó corriendo.
- Cynoooo - era una chica que siempre estaba muy pendiente de Cyno, parecía que le gustaba mucho. Tignari cada vez que se acercaba notaba algo en su interior, como un dolor en el pecho.
- Buenos días Nilou, ¿cómo estás?
- Muy bien, me alegro mucho de verte... - dijo Nilou sonrojándose. La chica era muy buena persona y dulce así que se le hacía difícil a Tignari odiarla. Lentamente empezaron a hablar y Tignari se iba quedando detrás mirando la pareja.
- Bueno creo que Cyno ya no me necesita... - dijo Tignari con un hilo de voz, así que se paró y observó cómo se alejaban, estaban tan absortos entre ellos que ni se dieron cuenta que Tignari se había parado. No entendía porque se sentía así de abatido, aunque sí que había algo que tenía claro, no tenía nada que hacer. Sin saber porque sentía aquel dolor en el pecho y sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas, se giró y empezó a andar sin rumbo. Se limpió las lágrimas y se dirigió a un jardín que le gustaba mucho y el cuál se sentía muy bien siempre que estaba triste.
Por otro lado, Cyno seguía hablando con Nilou hasta que...
- ¿Qué opinas Tignari? - pero cuando se giró para verlo Tignari había desaparecido - ¿Dónde ha ido y porque no ha dicho nada? - Nilou sigue tú, iré a buscarlo me preocupa un poco - dijo Cyno y se despidió de la chica amablemente. Nilou miró como se alejaba tristemente, por mucho que fuera simpático con ella no tenía esa mirada que tenía con Tignari.
Cyno iba andando preocupado a la vez que molesto, no le gustaba cuando la gente desaparecía sin decir nada. Finalmente, vio a Tignari sentado en un banco en el jardín, se acercó silenciosamente y se sentó a su lado.
- ¿Por qué te has ido sin decir nada? - dijo Cyno rompiendo el silencio, Tignari lo miró asustado y empezó a juguetear con sus dedos nerviosamente.
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¿Amigos con derecho a roce? Cynonari
FanficUna historia donde sus sentimientos van avanzando mientras tienen que enfrentarse a los eremitas.