Carta de admisión a la Academia de Medimagia Forense

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El Potterverso es de Rowling


Las llamas de la chimenea se volvieron verdes.

Daphne entró corriendo al salón donde su madre y su hermana tomaban el té.

— ¡Me han aceptado! ¡Me han aceptado!

— ¿Dónde? — preguntó Astoria totalmente ilusionada.

— Una señorita no debería ir corriendo por los sitios, querida. — la regañó su madre sin levantar la vista de su taza.

— A la Academia de Medimagia Forense. — contestó Daphne a su hermana, ignorando a su madre.

— ¡Qué bien! Era tu sueño... — Astoria se alegraba mucha por su hermana.

— ¿Una señorita rodeada de cadáveres? ¡¿Estás loca, Daphne?! ¡¿Qué dirá la gente?! ¡¿Nunca puedes comportarte como una señorita acorde a tu estatus?! Además, ahora que estás casada, deberías ocuparte de tu casa, de tu esposo y de tu hija.

— Tiene gracia que seas tú, madre, quien nos dice qué debería hacer una mujer casada cuando te has paseado con todos tus amantes por la casa y Tori y yo hemos tenido que verlos durante toda nuestra infancia. Además, de discutir siempre con Padr...

Ursula se levantó y le dio una bofetada a su primogénita, tirándola al suelo.

— Por lo menos, yo puedo decir que he copulado a mis dos hijas dentro de mi matrimonio.

La desesperación que sentía Astoria en ese momento era indescriptible.

Sus padres siempre discutiendo antes de la anulación de su matrimonio. Madre queriendo torear la vida de Daphne, sin esta dejarse. Y ella, ignorada durante toda su vida. Pero porque nadie querría aferrarse a una persona que estaba maldita y que no viviría mucho.

Dio un golpe en la mesa.

— ¡Basta! ¡¿Es que no podemos ser una familia normal durante cinco minutos sin discutir?! — vociferó. — Madre, los tiempos han cambiado. Los padres ya no deciden la vida de sus hijos.

— No podrás impedir que me convierta en medimaga forense. — Daphne se levantó del suelo y se tocó la mejilla lastimada. — Si no fueras mi madre, ya te habría lanzado una maldición por insultar los orígenes de mi hija. Así que te pediré que no lo hagas más. De todas maneras, solo he venido aquí a contarle la buena noticia a Astoria. Nos ignoraste durante toda nuestra infancia, si no era para comportarnos como tú querías. Así que no esperes que ahora que soy una adulta, pida tu opinión.

Daphne recogió su tan apreciada carta de admisión y se fue a su casa.

Astoria también apuró su té y se levantó.

— ¿A dónde vas, Astoria?

— Voy a preparar las maletas. Para el poco tiempo que voy a vivir, prefiero hacerlo como quiero.

— Una señorita no abandona la residencia familiar si no está casada.

— Como te dije antes, madre, los tiempos han cambiado.


Desde que leí el fic Mortífago de Metanfetamina en Fanfiction.net, siempre pensé que el trabajo ideal para Daphne Greengrass sería el de forense. No se nos ha hablado al respecto sobre la medicina forense en el mundo mágico, pero entiendo que si un auror se encuentra un cadáver, alguien tiene que hacerle la autopsia para saber las causas sobre cómo murió y la investigación pueda avanzar.

Me da la sensación que Astoria ha robado el protagonismo a Daphne, pero toda esta escena no habría ocurrido sin Daphne.

Hace tiempo que pensaba en escribir esta escena, sobre Daphne contándole a su hermana que la habían aceptado en la Academia de Medimagia Forense y teniendo un conflicto con su madre al respecto.

Hasta la próxima

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