El Potterverso es de Rowling
Severus corría por los pasillos del séptimo piso.
Otra vez los Cuatro Tarugos de Gryffindor querían joderle la vida.
¡¿Es que no podían dejarlo en paz?!
Gilipollas de mierda.
Estaba huyendo de Potter y Black, pero sabía que Lupin y Pettigrew estarían esperándolo al final del pasillo.
Aun así, prefería enfrentarse al pusilánime de Lupin y al cobarde de Pettigrew. Eran los más echados para atrás del grupo. Potter y Black eran más crueles y había más posibilidades de que él terminara en la enfermería.
Pues, si ellos querían jugar a ver quién era más cruel, él también sabía jugar a ese juego.
El problema era que, si él lastimaba mucho a Lupin y a Pettigrew, Potter y Black querrían vengarse de él.
¡Hipócritas y cobardes!
¡Si empezaron ellos!
Sin darse cuenta, Severus llegó al tapiz de Barnabas el Chiflado.
Debía esconderse o se metería en un buen berenjenal. Tanto si se enfrentaba a ellos como si no, se ganaría problemas.
Pasó tres veces por delante del tapiz pensando cómo esconderse.
De repente, vio una puerta.
Entró.
Había una sala totalmente habilitada para ser un perfecto escondite, con comida y una cama.
Severus cerró la puerta inmediatamente, 'pero estuvo al lado con la varita en alto por si los Cuatro Borregos lo descubrían.
No sabía cuanto tiempo estuvo así. Pero después le entró hambre. Por suerte, en la sala había comida suficiente para él.
No sabía si salir o no, quizás lo estarían esperando fuera.
Tampoco era la primera vez que lo hacían.
Después de comer, le entró sueño.
Y la cama estaba tan cómoda...
Pero debía estar alerta por si lo encontraban...
Aparecieron unos cubos que antes no estaban. Los puso delante de la puerta. Si alguien entraba, tiraría los cubos y le despertarían.
Se fue a dormir.
Cuando despertó, había comida preparada.
¿Qué hora era?
Apareció un calendario, mostrándole que había pasado allí toda la noche.
— ¡HOSTIA!
Apartó los cubos, abrió la puerta despacio y con la varita en alto. No había nadie. En alerta bajó a la sala común.
— Al fin. — Lucius se levantó de su sillón cuando Severus entró. — ¿Dónde has estado toda la noche?
— Escondido en una sala de los Cuatro Imbéciles. — respondió.
Lucius asintió.
— Deberías haber vuelto a la sala común. Aquí ellos no pueden entrar.
Severus asintió.
...
Después de clases, Severus decidió volver al séptimo piso delante del tapiz, pero no encontró la sala. La puerta había desaparecido.
Así que, investigó en la biblioteca. La investigación duró varios días. Pero finalmente, lo encontró.
La famosa Sala de los Menesteres.
Una leyenda.
Pero no era una leyenda, era bien real y él había estado ahí.
En ese momento, Severus no sabía lo útil que le sería esa sala en un futuro cuando su amiga Hera quedara embarazada y tuvieran que esconder el bebé.
Siempre pensé que Severus Snape descubrió la Sala de los Menesteres. Del mismo modo que los Merodeadores descubrieron los pasadizos. Paralelismos que me gusta hacer.
Me gusta pensar que Lucius fue una de las primeras personas en preocuparse por Severus, que fue como una figura de hermano mayor. Lily también se preocupaba por él, pero tienen la misma edad. No puede ser una figura de hermana mayor si tienen la misma edad. Pienso que los Evans también, pero no lo veían tanto y menos después de entrar en Hogwarts. Eileen hacía lo que podía, pero con Tobias en medio tampoco podía hacer mucho.
¿Opiniones?
Hasta la próxima
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Vivencias
Fiksi PenggemarTodo el mundo tiene experiencias que influencian en mayor o menor medida su vida, ya sea de manera positiva o negativa. Aquí podemos ver diferentes vivencias de los personajes de la saga Harry Potter.