Ready Or Not (Teen Wolf)

4. El momento ideal

Salté literalmente del sofá en el que estaba sentada y me lancé sobre él, abrazándole con todas mis fuerzas.

Al principio estaba sorprendido, pero enseguida me devolvió el abrazo.

Deseaba con todas mis fuerzas que todo lo vivido ese último año hubiera sido una pesadilla, pero por desgracia reconocí que me encontraba en el día que Dylan moría.

No le dije nada, simplemente le observé con lágrimas en los ojos, deseando que esta fuera mi realidad, que él aun estuviera conmigo, pero en un segundo ya no estaba con él. Me encontraba en mitad del bosque, fatigada y sin saber porque corría.

Me giré y fue cuando vi en cuerpo sin vida de Dylan en el suelo.

Fue casi más doloroso que la primera vez que tuve que ver aquello. Un terrible dolor comenzó a crecer en mi estómago y no podía parar de gritar que despertara mientras caía de rodillas junto a aquel desastre.

De repente aparecí en la misma situación que hacía unos minutos, sentada en uno de los sofás de mi antigua casa, pero esta vez Dylan no estaba allí.

Me levanté y comencé a buscarle. Donde vivíamos no se podía considerar un lugar grande, así que no podía haber ido lejos, sin embargo no estaba por ninguna parte.

La puerta principal se abrió de golpe y alguien comenzó a disparar. Automáticamente eché cuerpo a tierra para evitar que las balas me dieran, cuando el sonido paró me di cuenta de que ya no había nadie en la puerta y al girarme en la otra dirección vi a Dylan caer de rodillas, totalmente acribillado por las balas.

Comencé a gritar tirando todo lo que encontraba por mi paso contra el suelo y dejando que mis lágrimas me consumieran.

Quería que esto terminara, me daba igual si todo se iba al traste, necesitaba que esta tortura se detuviera.

Como por arte de magia aparecí de nuevo en el salón, con todo bien a mí alrededor.

Comencé a escuchar pasos a lo largo del pasillo, acercándose. Permanecí sentada en el sofá, observando expectante quien iba a aparecer al otro lado. Cuando la puerta se abrió los disparos comenzaros de nuevo.

Gritaba e intentaba hacer algo con mis poderes que me salvaran la vida, pero nada surtía efecto.

Sin dejar de gritar y patalear abrí los ojos, para descubrir que estaba sobre la fría mesa en el depósito de cadáveres y que quien me sostenía mientras pataleaba era Scott.

"Alex, ¿Qué ocurre?"

Estaba temblando de pies a cabeza, con los ojos inundados en lágrimas.

Mire a todos, con mi corazón todavía encogido y sin contestar su pregunta me dejÉ caer de nuevo sobre la mesa, abatida.

"¿Alex?" abrí los ojos de nuevo al reconocer la voz de Liam "¿Qué ha pasado?"

"Preferiría no hablar de ello... ¿Cómo ha ido?"

El silencio me hizo darme cuenta que sus caras reflejaban fracaso. Melissa entró en la sala y avisó a Kira de que habían herido a su madre, haciendo que todos nos levantáramos y la siguiéramos.

Scott nos dijo que nos marcháramos, que él se quedaría con Kira y así lo hicimos.

De camino a casa le pedí a Liam que me contara todo lo que había ocurrido y me contó el ataque de los Berserkers y que estaban controlados por una tal Kate Argent, una sociópata pirada.

"¿Te han hecho daño esos bichos?"

"No lo sé, depende de si me cuentas que te ha pasado durante el tiempo que has estado técnicamente muerta o no" contestó chantajeándome.