Ready Or Not (Teen Wolf)

11. Cuando los fantasmas despiertan

Después de que Mason me calmara solo encontramos una forma posible de saber donde estaban. Necesitábamos a un lobo que rastreara mi olor desde el lugar en el que Thomas me había dejado y así llegaríamos hasta el lugar en que había estado encerrada.

El problema era a quien pedirle aquello, porque el único disponible que se nos ocurría era Brett y bueno, es bien sabido cómo me llevo con Brett.

"¿Por qué se supone que debería ayudaros?" preguntó después de que le contáramos todo lo ocurrido.

"Porque Scott y Kira os salvaron el culo a ti a tu manada y ahora ellos necesitan ayuda"

Se quedó cayado unos segundos y después aceptó, pero solo a buscar aquel lugar, después dijo que desaparecería, cosa que me daba bastante igual.

"¿No crees que deberías ir armado?" le pregunté a Mason caminando por el bosque detrás de Brett que seguía un rastro.

"Ya voy armado" contestó enseñándome un bate de beisbol.

"¿Pasas mucho tiempo con Stiles verdad?"

Cuanto más tiempo pasábamos en el bosque más me desesperaba, sentía que estábamos todo el tiempo en el mismo lugar y ya llevábamos como media hora caminando, cada minuto contaba.

De repente Brett se paró en seco y se giró en nuestra dirección.

"Se corta aquí"

Estábamos en mitad del bosque, allí no había absolutamente nada. Comencé a mirar en todas las direcciones, tenía que haber alguna explicación. Fue entonces cuando me fijé que estábamos en una especie de claro. Todo el bosque era un mar de árboles, pero justo aquí estábamos en un círculo completamente desierto.

Me arrodillé y comencé a apartar las hojas secas y tierra del suelo ante la mirada de Brett y Mason. No tardé en llegar hasta un gran trozo de simulación de tierra que podías levantar sin ningún problema del suelo.

Mason me ayudó a apartarlo y fue cuando destapamos una entrada.

Al mirar a mí alrededor vi que Brett se había esfumado, esto era cosa mía y de Mason.

Lógicamente la puerta no estaba cerrada con llave. Se suponía que esto no era algo que encontraras todos los días.

En cuanto entramos al interior reconocí el lugar, recordaba que justo en este punto Thomas me había vendado los ojos, así que recordaba perfectamente cómo llegar hasta su laboratorio, sin embargo nadie nos aseguraba que los tuviera allí, podrían estar tras una de las muchas puertas que llenaban los pasillos.

"No sé si es buena idea que vayamos juntos. Si nos cogen ya no habrá escapatoria" le dije a Mason mientras recorríamos sigilosamente los pasillos. "Yo iré a ver si están en el laboratorio en el que me tenía a mí. Tu... mantente con vida" añadí antes de separarnos.

Fui corriendo hacia el laboratorio y una vez en la puerta intenté escuchar algún tipo de voz o sonido. No obtuve respuesta.

Abrí con cuidado, asomando primero la cabeza para asegurarme que no había nadie, en efecto la sala estaba vacía, pero las dos celdas donde habíamos estado Bethany y yo estaban repletas.

En una estaban Scott, Stiles y Kira y en la otra Malia y Lydia.

Fui corriendo hacia ellos, que parecían abatidos. Estaban sentados con las espaldas apoyadas contra el cristal y unas pintas horribles. Comencé a golpear el cristal aunque sabía que no me iban a escuchar tuve suerte de que Scott se diera cuenta de mi presencia.

Sus ojos se abrieron como platos y aviso al resto que me miraron esperanzados. Lo que no comprendía era donde estaba Liam.

Busqué por las mesas del laboratorio hasta encontrar el mando para poder comunicarme con ellos.