17. Vuelvo a ser la rara

1.5K 105 9
                                    

Desperté en mitad de la noche escuchando una y otra vez mi nombre. Busqué con desesperación la luz, pero cuando intenté encenderla no respondía, lo que me puso más nerviosa.

Kira se había llevado las pastillas, así que no podía tomarme una y dejar de escuchar y ver cosas.

Notaba ese insoportable calor que recorre todo tu cuerpo cuando estas entrando en pánico, sobre todo en mi cara, me estaba empezando a costar respirar.

"Solo es mi imaginación" me dije a mi misma apretando los ojos con fuerza, notando las gotas de sudor recorrer mi cara "Voy a abrir los ojos y todo estará bien"

Comencé a abrir los ojos lentamente, la habitación continuaba a oscuras, la luz seguía sin funcionar. Me puse de pie a tientas, con mi espalda completamente pegada a la pared.

Escuchaba una respiración más en la habitación a parte de la mía, venia del armario. Sin separarme de la pared me acerqué. Estaba mordiéndome tan fuerte el labio a causa de la incertidumbre que al final iba a terminar haciéndolo sangrar.

Cuanto más cerca de las puertas estaba más fuerte se volvía la respiración. Ahogaba pequeños gritos impulsivos en mi garganta, no sé cómo me estaba atreviendo a hacer esto.

Puse ambas manos sobre los tiradores y rápidamente, dando un salto atrás, las abrí.

Antes de poder gritar, lo que estaba dentro del armario me tapó la boca con una mano y con la otra me inmovilizo. Era una de esas cosas extrañas que veía en mis terrores nocturnos, no tenía ni idea de si era humano o no, jamás había visto nada parecido a un rasgo de persona en estos seres.

Dos manos más agarraron mis brazos. En mi cabeza seguía repitiéndome que esto no era real por mucho que me lo pareciera.

"Nos veremos pronto" aquella cosa acababa de hablarme, su voz estaba modificada por ordenador lo que me hacía dudar incluso más de su posible humanidad "Alexa" sabia mi nombre, ¿Cómo? ¿Por qué? ¿A que cuento esta cosa, persona o lo que fuera sabía mi nombre?

Torció mi cabeza hacia un lado para poder acceder mejor a mi cuello y enseguida noté como algo se clavaba en mi piel. Me estaban inyectando algo y la verdad es que se sentía como si estuvieran metiéndome a otra persona en mi interior.

Dejé de notar la aguja y las cuatro manos agarrándome, caí de bruces contra el suelo. Estaba consciente o al menos eso creía, pero mi cuerpo no respondía a los estímulos que intentaba enviarle desde mi cerebro.

Volví a escuchar la misma voz que me había despertado pronunciando mi nombre. Me estaba dando indicaciones de que debía hacer, de un lugar al que debía ir. Sin preguntarme nada me puse en pie y tal y como iba me marché.

"Debes asaltar la furgoneta policial" dijo la voz una vez llegué a donde me había ordenado.

Esperé entre las sombras hasta que escuché como un vehículo se acercaba y enseguida vi a lo lejos que se trataba de la furgoneta policial, me mantuve en mi posición hasta que pasó justo por mi lado y comencé a correr detrás. De repente era rapidísima. Sin ni pensarlo salté sobre una de las paredes para rebotar y caer sobre el techo de la furgoneta.

"Ahora" miré mi mano y vi como en lugar de uñas tenia garras.

No sabía ni para que servían, pero yo ya no era dueña de mis actos. Mi brazo cogió impulso para clavar las garras a través del duro metal. Noté un líquido frio justo en el punto que las garras se unían a mi piel y pensé que estaría sangrando. No podía atravesar ese metal y estar como nada, sin embargo cuando aparté la mano y volví a mirarla no había nada, ni un rasguño.

Ready Or Not (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora