25 | Una promesa
—Decidme que lo que estoy viendo es real —murmura Nina.
—Creo que mañana se arrepentirá —dice Noah.
—Mucho —afirma Luc.
Alzo un momento la vista de mi libreta y observo a los protagonistas de un dulce y extraño momento. He estado tan concentrada escribiendo que no me he dado cuenta de lo que sucedía a mi alrededor. Se nos ha ocurrido hacer una última cena a modo de despedida, y resulta que algunos han bebido más que otros. Y con algunos me refiero a Liam y a Ben.
Esbozo una sonrisa al ver a un Ben con las mejillas coloradas dormido sobre el sofá del salón. Tiene el pelo revuelto porque Nina ha entrado en guerra con él hace un rato y no se le ha ocurrido otra cosa que despeinarlo. Lo que nos ha sorprendido a todos es que, en vez de quejarse y fruncir el ceño, ha empezado a reírse como nunca antes lo habíamos escuchado reír. Liz nos ha explicado que con el alcohol suele relajarse más, pero algo me dice que Liz está más que acostumbrada a escucharlo reír. Al lado de Ben, apoyado contra uno de sus costados, descansa Liam con la boca entreabierta. No sé en qué momento han acabado así de juntitos, ni cuándo Ben le ha pasado un brazo sobre los hombros.
—Dejadlos —suplica Liz con la mirada clavada en sus dos amigos. Mientras ella los observa con una sonrisa creciente, Nina los apunta con la cámara de su móvil y les hace una foto. Noah, sentado a su lado, sonríe cuando mira la pantalla de su móvil.
—Liam lleva toda la semana sin dejar de trabajar. Ha hecho horas extras para respaldar a Rose —comenta Luc levantándose del suelo y empezando a hacer una pila con los platos sucios de la cena. Decido levantarme para ayudarlo—. No los molestes, Nina.
—¡No pensaba hacer nada malo! —Nina me busca con la mirada en busca de apoyo—. Tú me crees, ¿verdad?
—Nadie te cree, cariño.
Creo que no soy la única que se queda estática cuando escucho a Noah llamar a Nina con ese apodo cariñoso. Es más, casi choco con la espalda de Luc cuando él, que iba de camino hacia la cocina, se gira para mirar a la pareja. Nina está igual o incluso más sorprendida que nosotros.
—¿Acabas de llamarme cariño?
Noah empieza a ponerse colorado ante toda la atención que está recibiendo. Parece que su vergüenza aumenta cuanto más grande se torna la sonrisa de Nina.
—¡Dilo otra vez!
—No.
—¡Vamos, una vez más!
—No. —Noah se levanta y recoge unos cuantos vasos para seguirnos a Luc y a mí a la cocina, pero no logra dar ni un paso cuando Nina se abraza a una de sus piernas—. Nina, vas a hacer que me caiga.
—Dilo una vez más.
—No.
—Al menos admite que lo has dicho.
—¿Qué ha dicho? —escucho que pregunta Ben con voz ronca.
—Creo que la ha llamado cariño —responde Liam medio adormilado y, tras un breve silencio, empieza a reírse—. Oh, sí que lo ha dicho. Míralo, está rojo.
Y así, como si no se hubieran llevado como el gato y el perro durante todo el verano, Ben se une a su risa. Intercambio una rápida mirada con Luc antes de hacerme un hueco a su lado para ayudarle a lavar los platos. Veo que sonríe cuando Ben y Liam entran en un bucle de risas que sacan de quicio incluso a Nina.
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Cuando salga el sol ✔
Romance¿Alguna vez le has tenido miedo a la oscuridad? Dahila se ha acostumbrado tanto a ella que cuando le dan la oportunidad de tocar con sus propios dedos la luz, no puede evitar sentirse aterrada. Siente que desde que se salió de órbita, su vida se ha...