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Estaba corriendo, toneladas de miles de zombots le pisaban la sombra, se sentía cansado, desde que comenzó el Metal Virus no había podido dormir bien, la infección se esparcía con rapidez, no sabía cuántas veces había mutado el virus para volverse inmune.

Llegó a la ciudad donde se suponía lo esperaban Tails y los demás que evacuaban a los sanos e intentaban desarrollar una cura.

Sonic se quedó perplejo... Había llegado tarde... Solo pudo caer de rodillas y ver como todo se fundía en la miseria.

Tails estaba gritando su nombre mientras poco a poco se volvía uno de esos zombots sin alma; Amy estaba siendo arrastrada por otros de esos bichos raros; Rouge intentaba mantenerse en "pie" (No literalmente, ósea, vamos, puede volar, duh). Pero se podía ver como por una de sus alas se iba esparciendo el virus; Shadow golpeaba a todo y a todos.

—¡Soy la jodida forma de vida definitiva, esta mierda no va a poder conmigo!. Le pegó un puñetazo a uno de lo que antes eran ciudadanos.

—Shadow, ¡Corre! ¡Sal de ahí!. Dijo Rouge preocupada, si él se infectaba... Ya no habría esperanza...

—Yo no corro. Puso su mejor cara de culo y le dedicó a Rouge una mirada de odio puro antes de darse cuenta de que más de la mitad de su brazo estaba convirtiéndose en metal, estuvo en shock por un momento, pero no dejó de dar puñetazos.

¡SONIC!. Gritó Tails de fondo, un grito agonizante.

—¡SONIC!.

—¡Sonic!. Se escuchaba más lejos.

—Sonic.

Sonic... Ya era un susurro.

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.

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—¡Por favor!, ¡Ya no más! ¡YA NO MÁS!. Sonic despertó con el corazón a mil, respirando muy desesperadamente, miró sus manos sin guantes, fijándose si casualmente tenían un toque metalizado, el cual no estaba, aun así no se calmó...

¡Mierda Sonic!, Apenas está amaneciendo... ¿Qué carajos te pasa? Pareces perra en celo ¿Te vino a matar una orca o qué?.  Venía riendo, pero cuando abrió bien los ojos, la cosa parecía ser más seria que una de las bromas de Sonic.

—¿Sonic?, ¿Qué pasa?. Tails se sobresaltó al ver la escena: Un Sonic sumiso y asustado.

—¡Aléjate!

—¿Qué?, ¿Por qué?. Tails intentó acercarse, pero Sonic retrocedió, no quería ser tocado, es más, parecía que tuviera miedo a que eso sucediera.

No quiero que te pase nada.

Sonic... Estás delirando viejo.

—¡Atrás!, Te puedo pegar el virus. Sonic empezó a hiperventilar.

—¡Sonic! ¡Escucha! ¡Estás delirando!, El Metal Virus no está, tú nos salvaste. Intentó acercarse más, está vez Sonic no se movió, al parecer ya estaba volviendo a pisar tierra.

Pero... ¡Yo lo ví! Los ví a todos infectados, incluso a Shadow. Puso una mano en su cabeza, empezaba a calmarse.

Ya pasó... El Metal Virus no existe. Se acercó y le empezó a acariciar las púas (Con cuidado de no clavarse una).

Fue una pesadilla.

Tails... Ni una palabra de esto, es muy humillante.

—¿Palabra de qué? ¿De qué te gusta que acaricien tus púas o que el único nombre que mencionaste por separado en tu sueño fue el de Shadow?

Un tipo de indulgencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora