Un tipo de indulgencia.

3.-

—Es bastante jodido si lo pillas, gracias a la guerra y el virus estuve corriendo y evitando quedarme quieto, mi cuerpo se siente... raro... no sabría cómo explicarlo; me falta el aire en ocaciones.

—¿Podría ser cansancio? ¿Has considerado la posibilidad remota de que estés exhausto?. Replicó Shadow, alzando una ceja con obviedad. 

—No es algo que haya experimentado antes. Sonic solo levantó los hombros sin importancia.

El viento hacía mover las hojas de los árboles y mecía las púas de ambos erizos, la mañana se sentía fría para lo que era normalmente, el pasto medianamente largo se movía al compás de todo lo anterior dejando un lindo efecto visual de calma melancólica.

—Las pocas veces en las que sueño con algo, es el mismo recuerdo distorsionado de Seaside City cayéndose a pedazos, no literalmente, claro está. Sonic se rio para intentar restarle importancia al problema y para que su faceta de héroe arrogante no fuera destruida de una manera tan humillante, ósea, ¡Vamos! De todas las personas a las que le podía decir sobre su problema de insomnio se lo estaba diciendo a la única forma de vida que podía acabarlo con los recursos y prudencia suficiente.

—Sé que nada de eso pasó, digo, soy consciente que ha sido una pesadilla, y que ahora estamos bien, pero el hecho de tantas veces Amy me diga imprudente por acciones mínimas que hago para liberar algo de estrés...

Sonic se acostó en el pasto para estar más cómodo, él era del tipo que prefería no contar o hablar de sus pensamientos y cosas emocionales, lo hacía sentir débil, pero ya había comenzado y sabía que sí dejaba esta conversación con Shadow a medias, Tails le iba a cobrar la próxima pared.

—Me hace cuestionarme si de verdad soy alguien tan de insensato o imprudente. Apenas Sonic terminó de pronunciar esa frase, Shadow rio de manera sutil.

—¿Eso puede ser considerado pregunta?. Pasó de ser una risa sutil a una más abierta, pero sin llegar a ser una carcajada, era una risa ronca, pero muy linda; Sonic por su parte, estaba perplejo, ¿Shadow riéndose? Había roto un récord.

—¿Tú puedes reír? Juro que siempre pensé que eras incapaz, que te habían robado las cuerdas de la risa. Sonic sonrió en su puesto, nunca pensó en que en algún momento iba a tener este tipo de contacto con él.

—¿Qué carajos son las cuerdas de la risa?, jamás lo había escuchado.

—Son como las cuerdas vocales, pero de la risa, duh.

—Confirmo mi teoría de que eres imbécil, ahora no me cambies el tema y sigue hablando, porque de aquí no te vas.

—¿Sabes? Tampoco es que tenga muchas ganas de irme de este lugar, es agradable. Puso su mirada retadora.

—Con esa aptitud no me sirves Sonic. 

—Además, prefiero tener este tipo de cita romántica 100% consensuada para la que en absoluto me has sacado de mi residencia a fuerza contigo. Soltó el azul con su típica sonrisa arrogante. Shadow se levantó, estaba (MUY) cabreado y por el momento decidió no seguir el camino de la paz. Amablemente, puso una de sus piernas encima del tórax de Sonic.

—Dijiste que te falta el aire, ¿Te parece si experimentamos cuanto tiempo aguantas antes de desmayarte, farsante?. Sonic se quejó un poco, pero logró acomodar sus manos para evitar que el pie de Shadow le aplastara solo el diafragma.

—Vale, está bien, pero será bajo mis reglas. Tiró el pie de Shadow con fuerza haciendo que este cayera al encima de él con las piernas abiertas.