Monocromo

Capítulo 45: ACT2CH5 - La fiesta de bienvenida

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Acto II - El brujo de Hogwarts

Capítulo 5 - La fiesta de bienvenida

Todo estaba cambiando.

Harry sabía en su corazón que Hogwarts sería diferente este año. Después de todo lo que había sucedido durante el verano agitado, sería estúpido pensar que sería lo mismo. Que Hagrid estaba ausente, reemplazado por el profesor Grubbly-Plank solo reforzó la idea. Al menos Ron y Hermione se habían salido con la suya, Ginny, Neville y Luna, dejando el trabajo de llevar los años más jóvenes a los diligencias personas mayores.

Pero la sorpresa real había sido otra cosa.

Las diligencias.

O más bien, lo que los estaba tirando.

Thestrals.

Cuadrupado, con intensas características reptilianas, se sintió mal para llamarlos caballos. Completamente sin carne, su piel negra se aferró a sus esqueletos, con cada hueso visible. Fácilmente del tamaño de un bromista, se parecían a alguien que levantaba un ejército de esqueletos de caballos y los vestía con nieblas tan negras como el cielo nocturno. Las alas grandes, negras, coriáceas, salían de ambos lados de su cuerpo, sus cabezas lisas y draconicas y las manchas en blanco donde deberían haber estado las cuencas de los ojos eran espeluznantes, y cuando uno de ellos se abalanzó las mandíbulas, mostró crestas de hueso dentadas en una mandíbula que podía abrirse más de lo que debería. Sus oídos giraron alertamente, moviéndose demasiado suavemente, como un autómata extremadamente preciso, y un destello de perspicacia le dijo... ellos lo estaban mirando.

Ni siquiera sabía que se había congelado hasta que Ron lo golpeó por detrás.

"Oye! ¿Cuál es la gran idea?" Ron preguntó.

"Uh ... eso", dijo Harry con absentidad, demasiado ocupado mirando a las bestias mágicas antes que él. Esta era la criatura cuyo cabello yacía en el centro de su varita. Podía sentir que la varita emanaba una frialdad familiar, la sensación helada que se hundía en su brazo. Una criatura que era visible solo para aquellos que habían visto la muerte. Sabía que había testrales en el bosque prohibido, pero...

Hogwarts hace que sus estudiantes entren en sus pasillos en carruajes tirados por caballos de la muerte. Y Hagrid dice que es el lugar más seguro del mundo.

Se rió entre dientes y levantó una ceja hacia Ron.

"Uh, Harry, ¿qué estás mirando?"

"Los testrales." Dijo, señalando a las bestias que todavía lo miraban. Varias personas ya estaban sentadas en los carruajes, preguntándose por qué aún no se estaban moviendo.

"Qué testrales?"

"Los que tiran de los carruajes."

Ron parecía seriamente alarmado ahora. "Erm, Harry? ¿Te sientes bien?"

Harry apenas reprimió una sonrisa al ver su reacción. Si hubiera estado en el lugar de Ron, probablemente habría reaccionado así. Ni Ron ni Hermione pudieron ver los tramos, y Neville era simplemente demasiado tímido para expresar su opinión. Antes de que pudiera responder, Hermione lo agarró del brazo, lo llevó para que se encontrara cara a cara con ella y le dio una mirada perpleja.

"Harry? Nadie tira de los carruajes. Son horribles. Están encantados así."

"No", dijo Luna de la nada. "Yo también puedo verlos."

Hermione puso los ojos en blanco a la excéntrica niña.

Harry se volvió hacia Luna, viendo las testrales reflejadas en sus ojos anchos y plateados. "Cuánto tiempo has podido verlos?"