Monocromo
Acto II - El brujo de Hogwarts
Capítulo 30 - Punto de quiebre
Harry se paró en la ducha, absorbiendo el calor, dejando que el agua se cubriera sobre él. Se había magullado un poco debajo de la muñeca y en la pantorrilla izquierda, probablemente durante su intento de salvar a Daphne y también dirigir el Thunderbolt. La cicatriz probablemente tardaría un poco más en sanar, pero eso estaba bien. El rojo violáceo al rosa enojado. Su muñeca no le estaba dando muchos problemas, pero tendría que recordar tomarlo con calma por el resto del día. El Harry Potter antes del verano lo habría ignorado, pero Sirius le había enseñado que el aseo era importante para mantener el ánimo. Un cuerpo bien cuidado para una mente bien cuidada y todo eso.
Harry no era un tonto. Sabía que no estaba a nivel de vuelo últimamente. Entre su trabajo en la Cámara, su tiempo en el taller, asistir a clases y las detenciones de Snape, mientras mantenía una hora de ortografía constante para cada día le estaba pasando factura. La constante confusión de Umbridge con las cosas debido a su paranoia interminable, la falta de noticias sobre Remus Lupin y Hagrid, la maldición de Daphne y ahora Malfoy, todo apenas le dejaba un momento de paz. Su moral necesitaba todo el impulso que pudiera obtener.
El sonido de una campanilla de viento soplando lo alertó.
Según Unfogging The Future, las campanas de viento eran herramientas utilizadas para atraer la paz, la armonía y la buena suerte. Andromeda Tonks no creía en toda esa basura, pero sí reconoció que las campanas de viento tenían una forma de mejorar la energía positiva en la habitación. Harry, en una caricatura retorcida de esa declaración, había instalado una sala de proximidad en su habitación, que se activaría, y advertirle con el sonido de una campanilla de viento susurrando en el viento, en caso de que un visitante inesperado irrumpa en sus instalaciones.
Congelando, Harry dejó que la ducha se quedara. Después de lo que sucedió con el partido, no había duda de que había más de un par de Gryffindors enojados que probablemente querían darle una idea. Tanto Ron como Hermione sabían su contraseña, y dada la forma en que Ron era propenso a actuar cuando estaba enojado, las posibilidades de que él difundiera la contraseña a otros no eran inesperadas.
Era por eso que tenía las otras salas instaladas.
Y si ese intruso quisiera atacarlo, verlo apagar la ducha los alertaría.
En silencio, Harry se deslizó en su funda de varita, su varita sentada cómodamente en ella, y la ató a su brazo derecho. Luego se puso los anillos Potter y Black. Si es necesario, podría usarlos como focos para lanzar ciertos hechizos específicos. Solo entonces comenzó a ponerse la toalla.
Lentamente, dejó que se abriera la puerta del baño, su varita giraba en su palma y el impresionante hexágono listo en sus labios. Nada salió de las sombras disparándole hechizos, lo cual fue bueno.
Harry exhaló. A este ritmo, pronto canalizaría Mad-Eye Moody. Por lo que sabía, era Ron o Hermione.
Finalmente, cerrando la ducha, salió del baño y se movió lentamente hacia la sala de estar. Echó un vistazo rápido a su "terreno de entrenamiento", seguido de la sala de estar, pero no encontró a nadie. Luego se volvió hacia la habitación y encontró a su intruso.
Fleur Delacour yacía en la cama, con el pelo recogido a su alrededor como ríos de plata fundida sobre el lino rojo, ofreciendo un marcado contraste. Sus piernas cremosas se rascaban tentadoramente cuando una simple manta blanca escondía su torso.
"Lo siento", dijo, sin sonar lo siento en absoluto. "Me dejé entrar."
"Sí", dijo, mirándola y todo lo que estaba ofreciendo. "Puedo ver eso."
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Monocromo
FanfictionEn el crisol del destino, un cementerio tiembla. Caen trece comedores de la muerte, y Voldemort desaparece. Harry Potter está solo en medio del caos. A medida que los secretos de sus nuevas habilidades se desmoronan y el espectro de la supremacía de...