Monocromo

Capítulo 50: ACT2CH10 - Balbuceo

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Acto II - El brujo de Hogwarts

Capítulo 10 - Balbuceo

Fleur lo había dejado mientras aún era la madrugada de la mañana.

Caminar solo al Gran Salón se sintió extraño. Por un lado, estaba acostumbrado a salir del agujero del retrato y bajar de la torre Gryffindor. En cambio, Harry se encontró bajando del tercer piso, listo para su primera clase del año nuevo. Conociendo su suerte, probablemente sería con Toady y luego con dos pociones con Snape. Él y el murciélago mazmorra podrían tener un interés común, pero eso no significaba que el hombre lo dejaría asistir a su clase sin un insulto de despedida o diez.

Harry pasó la escalera hacia el pasillo, cuando un chirrido femenino alertó sus sentidos antes de que algo suave y blandito lo aplastara en la espalda, casi arrojándolo al suelo. Entrecerrando los ojos entrecerrando los ojos, Harry se dio la vuelta y encontró la cara sonrojada de Susan Bones detrás de él. Por el sonido de sus jadeos, podía adivinar que ella había estado corriendo por el pasillo y no había podido controlarse a tiempo cuando se metió en su camino.

"Fuente! Eso duele! ¡Lo siento!" Susan dijo, empujándose de él. "Lo siento! No lo hice —"

"Está bien", dijo, de pie.

"Qué estás haciendo aquí?"

"Dirígete al desayuno, en realidad", dijo.

Susan peculiarizó una ceja.

Harry comenzó a prepararse internamente para una respuesta que sin duda tendría que repetir innumerables veces por el resto del día. Al menos Susan era una cantidad conocida y estaban solos. Le daría una idea de cómo otros podrían reaccionar ante él.

"No me quedaré en la Torre Gryffindor, en realidad."

Ella parpadeó. "Por qué?"

"Pregunta al Ministerio. Piensan que soy un peligro para otros estudiantes debido a la magia de mi familia —"

"Y entonces te están haciendo vivir en otro lugar?" Susan preguntó, ofendida. "Hablaré con mi tía sobre eso. ¿— sabe el Sr. Black?"

"Todavía no, no, y además, no es tan malo. Tengo un dormitorio privado para mí solo. Es casi como en casa."

"Pero tú no tener a "Susan respondió:" No es tu culpa que esas personas te hayan atacado. O que la magia de tu familia se comporta de manera diferente a los demás. Esto ... esto no es ¡justo!"

"Lo único que se otorga de manera justa a todos es una realidad injusta, Susan." Él sonrió y se dio la vuelta. "Ven ahora, llegamos tarde al desayuno."

Parecía que Susan quería replicar, pero se alineó. Caminaron juntos al Gran Salón, y lo encontraron lleno en este punto. Ron y Hermione ya estaban en la mesa de Gryffindor, y este último habló con los gemelos, mientras sostenía un carnoso, cosa tubular que parecía la oreja de alguien atada a una tira larga y carnosa. Su mirada se desplazó hacia la mesa Slytherin, justo a tiempo para ver a Tracey Davis empujar a Daphne en su dirección. Una mirada de reojo reveló los resplandor de la muerte que Cho le estaba enviando, antes de que descansara sobre la mesa de Gryffindor donde Neville y Ginny estaban sentados uno al lado del otro, susurrando furiosamente mientras lo veían al otro lado del pasillo.

"Quieres venir a sentarte conmigo — erm, con nosotros?" Susan chilló.

Harry se ladeó la cabeza. "En la mesa de Hufflepuff?"

"Si."

El frunció el ceño. "No creo que sea una buena idea. Es nuestro primer día y McGonagall entregará los horarios. Tal vez en otro momento?"