Monocromo

Capítulo 84: ACT3CH8 - Allí En La Oscuridad Parte 3

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Acto III - Nacimiento Del Demonio

Capítulo 8: Allí En La Oscuridad Parte 3

Albus Dumbledore no creía en Dios. La mayoría de los magos no lo hicieron. Después de todo, la magia era similar a una fuerza que se comportaba de ciertas maneras. Como un mecánico o un ingeniero, podrías hacer que funcionen para ti si supieras cómo hacerlo, sin necesidad de un dios o una diosa o lo que sea para involucrarte. Pero más importante que eso, era el hecho de que Faith se trataba de dejar ir y confiar en otra persona.

Y los magos, por naturaleza, no estaban terriblemente predispuestos a ceder el control, no cuando tenías tanto poder personal en ellos. Una vez que tenías las manos sobre las fuerzas primarias del universo, era un poco difícil relajarte y dejar que se deslizaran entre tus dedos.

Pero, si Albus creyera en Dios o en algún poder superior, definitivamente les estaría agradeciendo la bienvenida distracción que vino en la forma del golpe en su puerta.

"Entra, Newt."

El hombre entró en su oficina y miró a su alrededor con una sonrisa irónica, posiblemente notando cuán poco había cambiado desde la última vez que lo visitó. Su mirada cariñosa fue a Fawkes, que residía en su estrado.

"Un reciente día ardiente, me imagino?"

Fawkes dejó escapar un fuerte trino de placer.

"Perdonado para verte después de tanto tiempo también, Fawkes", dijo el hombre, y tomó asiento. "No quería arriesgarme a una reunión después de la cena, así que decidí entrar ahora."

"Una sabia decisión", dijo Albus con una sonrisa, e hizo un gesto al siempre presente plato de dulces en su escritorio. Verdaderamente, el papeleo era la ruina de su existencia. Nunca había perdido la oportunidad de delegarlo en Minerva. Bendice su alma, ella era una salvavidas. Él no sabía cómo estaba acostumbrada, pero suponía que era la tensión presbiteriana en su familia lo que la llevó a ejemplificar la perfección en todas las cosas, y no dejar que algo como el aburrimiento suponga ningún riesgo para la calidad y eficiencia de su trabajo.

Esta noche, sin embargo, estaba ocupada con los jóvenes Harry y Nymphadora. Y así, estaba atrapado con el papeleo.

"Lemon drop?"

"Uh, no, estoy bien. Gracias."

Albus se encogió de hombros, sin molestarse por su negativa. Tomó uno de los dulces del tazón y se lo metió en la boca con gusto. "Admito que soy bastante parcial con ellos, pero no puedo esperar que todos compartan mi cariño. La señora Scamander también, creo, no aprecia su sabor."

La boca de Newt se retorció ligeramente, en aproximación a una sonrisa. "Eso podría estar poniendo las cosas a la ligera."

Albus lanzó un suspiro, y una ligera risa escapó de su garganta. "Verdadero. Todavía creo que era un poco demasiado dura. Comparar las gotas de limón con cera para los oídos no estaba muy bien."

Newt se rió entre dientes. "Me sorprende que Fawkes haya logrado aguantarte durante tanto tiempo."

"Sabes de la conexión de mi familia con los grandes pájaros mágicos", dijo Albus. "Aella se quedó con Credence hasta su último aliento. Espero que Fawkes haga lo mismo conmigo y más."

Aella era el fénix que había llegado a su sobrino Credence, formalmente conocido como Aurelius Dumbledore, el hijo de su hermano. Después de su desaparición, Aella había volado hacia el horizonte, para nunca volver a ser vista.