Monocromo
Acto II - El brujo de Hogwarts
Capítulo 8 - Monstruo
Harry se despertó con un dolor de cabeza aturdidor. Cada vez que su corazón latía, enviaba un pulso de dolor directamente a su cerebro. Contra su mejor juicio, abrió los ojos de manera borrosa, solo para ser cegado por la ardiente luz del sol de la mañana, filtrándose en la habitación desde la ventana con borde al otro lado de la habitación. Los cerró de inmediato, pero incluso cerró, Harry pudo ver destellos brillantes de puntos multicolores bailando en la oscuridad.
Pasaron varios minutos antes de que intentara abrir los ojos nuevamente. Y para su inmenso alivio, la luz del sol no fue tan dura esta vez. Todavía tenía que entrecerrar los ojos, pero era infinitamente mejor que estar dolorosamente cegado. Sus manos fueron automáticamente a la mesa a su lado por sus lentes, antes de recordar que no las necesitaba. Poco a poco estaba saliendo de ese hábito, pero estaba demasiado arraigado en él para superarlo en dos meses. Finalmente recuperando su visión y sintiendo que su dolor de cabeza disminuye, hizo un balance de su entorno.
Sintiendo un peso familiar en su pecho, Harry agarró los bordes de las sábanas y los levantó lentamente. De sus recuerdos de la noche anterior y del gemido suave y femenino que acababa de salir, solo podía ser una persona. Confirmó sus sospechas cuando vio un trapeador familiar de cabello dorado. Ver a Fleur babeando sobre su pecho mientras se acurrucaba contra él no era algo a lo que pudiera acostumbrarse a ver, sin importar la frecuencia con la que había estado durante el último mes.
Con sus cuerpos prácticamente destrozados, podía sentir cada curva, cada centímetro de piel suave por su cuenta. Se dio cuenta de que ambos estaban completamente desnudos, y sus regiones inferiores estaban atrapadas entre sus deliciosos muslos. Ella se movió mientras dormía, rechinando contra él, revolviendo un poco más, antes de detenerse por completo. Harry habría creído que todavía estaba dormida si no fuera por la pequeña sonrisa en su rostro.
"Sé que estás despierto."
Su sonrisa se ensanchó, a pesar de que sus ojos permanecieron cerrados.
"Algún plan para levantarse?" preguntó.
Finalmente, levantó la cabeza de su pecho y lo miró con lindos ojos color avellana que brillaban de felicidad y travesuras. "Por mucho que lo odie, mon amour, tengo que hacerlo. Aunque hagas una buena almohada."
Harry se burló de suspirar. "Una almohada! Bueno, esa es una perspectiva futura aparte de la pasantía Auror."
Sus ojos se estrecharon. "Estás diciendo que ser mi almohada es peor que un trabajo de Auror, Monsieur Potter?"
Le dio una sonrisa torcida. "Elegir luchar contra las tazas feas por esto?" Sus dedos corrieron por su barbilla, cuello y senos. "Qué estoy loco?"
Ella le dio unas palmaditas en la mejilla. "Buena respuesta."
Harry agarró su varita y realizó el encanto Tempus. Eran cerca de las siete. El desayuno comenzaría a las nueve, por lo que todavía tenían otra hora de sobra.
"Es esto cuando me cuentas sobre este nuevo concierto?"
"Cerdo?" Fleur preguntó, desconocido con la palabra.
"Tú", dijo Harry. "Viniendo a Hogwarts. La cátedra asistente."
Fleur sonrió. Arrastrándose sobre su pecho, inclinó la cabeza hacia arriba y besó su mandíbula. Harry pasó los dedos por sus trenzas y la llevó a un beso profundo. Sabía por experiencia que esta era su forma de desviar la conversación. Pero incluso saber eso no facilitó el encogimiento de hombros del deseo de olvidar todo y hundirse en ella.
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Monocromo
FanfictionEn el crisol del destino, un cementerio tiembla. Caen trece comedores de la muerte, y Voldemort desaparece. Harry Potter está solo en medio del caos. A medida que los secretos de sus nuevas habilidades se desmoronan y el espectro de la supremacía de...