Nuevas Direcciones (ND#1)

XIX

Emilia*

26.01.2021 _ 03:35hr

¡¡¡¡Madre mía!!!! ¿Pero en que momento desaparecí de la faz de la tierra para aparecer aquí en el paraíso?

Sus labios, su manera de besarme y la forma tan delicada en la que me agarraba de la cintura; me teletransportaron a otro mundo.
Sus labios tenían algo tan adictivo que no me permitía pensar con claridad sino más bien que provocaban sacar de mí, mi lado más salvaje.

¿Que alguien me explique como fui capaz de sobrevivir asta ahora sin haberla besado antes?

-Váyanse para un Motel!- nos gritan repentinamente -Que este no es sitio para que hagan sus asquerosidades-

-¿Pero que mierd...- ni tiempo tuve para terminar de formular la pregunta cuando vi que mi morena hecha una furia completamente se acercaba hacia dicha persona; la cual se trataba de tipo de unos veintitantos años arrogante con cara de creerse la última coca cola de del desierto.

-¿Que pasa preciosa?- pregunta intimidantemente al tener a Megan de frente -¿ganas de que te de una buena cogida?-

Megan le sonríe angelicalmente y sin previo aviso le suelta una cachetada tan fuerte que sobre la música se puede escuchar el sonido de su palma impactando sobre la mejilla de aquel hombre.

-PERO COMO TE ATREV...- cuando estuvo a punto de devolverle el golpe, lo tomó del brazo de teniéndolo.

Agradezco a Dios; haber tomado aquellas clases de defensa personal.

-Como se te ocurra tocarle tan solamente un pelo, te meto preso- Amenazo haciendo aun mas presión en donde lo tenia agarrado.

El suelta una suelta una carcajada -¿Y es que acaso estoy delante una lesbiana que es policía?-

-Peor- lo agarro con más fuerza -Soy Abogada lo cual significa; que te podría meter preso por violencia a la mujer, discriminación y perjuicio- sonrió con arrogancia -Yo que tu pensaría muy antes de volver abrir la boca-

-Bien- levanta la otra mano en señal de paz.

Yo lo suelto y cuando estoy apunto de dejarle una cosas en claro; Megan me toma de la mano llamando mi atención.

-Vámonos- pide sonriéndome -personas como el, no valen la pena-

Ya que a ella no le puedo decir que no y tampoco me quedaban ganas de extender el conflicto; la tomo de la mano llevándomela afuera de ese lugar.

Una vez fuera Megan me sorprende abrazándome repentinamente.

-Gracias- a pesar de haberlo susurrado la escuche.

No le vi el caso de responderle con palabras en vez de eso tire de ella atrayéndola hacia mi para abrazarla con fuerza.

-No tienes por que agradecerme es más, yo soy la que debería hacerlo-

Ella me mira confundida -¿Y tu por qué?- al hablarme su rostro quedó peligrosamente cerca a la mía.

¡Dios! Tan solo unos milímetros más y podría disfrutar nuevamente de sus labios.

-Eh bue...n..o yo..- mi nerviosismo se hizo presente rápidamente -yo.. o mej..or... dicho tu, fuiste la que se enfrentó así como si nada a ese tipo-