XXXVI

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Megan*

27.02.2021 _ 05:42hr

Los rayos de luz que alumbraban a través de la ventada de mi cuarto; caían sobre mi, provocando que habrá los ojos lentamente y descubra la desnuda espalda de Emilia a mi lado, lo que me provoca sonreír.

Dios mío, como amo a esta mujer.

-Si sigues viéndome de esa manera- susurra e repente sorprendiéndome -vamos a ir hacia la quinta ronda, te lo aseguro- amenaza sin siquiera abrir los ojos.

-No se vale- me quejo -estabas despierta- abriendo los ojos, ella se ríe y me toma por la cintura acercándome a ella lo mas posible.

-Mi sueño al parecer se ha hecho realidad- por la forma en la que me mira, al parecer no entiende a lo que me refiero -lo digo por que el que tu estes aquí a mi lado desnuda, observando conmigo este amanecer- nos apunta -esto es para mi un sueño cumplido-

Sonrió -Te amo Emilia- ella me responde con un beso -y aún que ame el hecho de tenerte desnuda a mi lado, será mejor que nos levantemos sino se te hará tarde-

Bufa -Odio reconocerlo pero tienes mucha razón- me besa nuevamente para luego lentamente levantarse y vestirse -no, no tu quédate- vuelve acercarse a mi para evitar que yo me levante -aprovecha un poco más la cama, todavía no es necesario quete levantes-

Sonrío, como me encanta esta mujer.

-Tal vez no tenga que levantarme aun- señalo saliendo de la cama de igual forma -pero quiero hacerlo contigo-

Ella niega con la cabeza sonriendo pero no evita que lo haga, mejor decide aprovechar y no dejar de  observarme mientras me cambio.

-¿A que hora tienes la Terapia?-

-A las siete- en su rostro no hay reacción alguna al contestarme pero en su tono de voz puedo distinguir inseguridad y un poco de miedo.

-Quisiera asegurarte que todo va estar bien- susurro acercándome a ella -pero es que ni siquiera se lo que te pasa-
Ella no me responde sencillamente me abraza a lo que yo pongo mi cabeza sobre su pecho permitiéndome oír los acelerados latidos de su corazón.

-Te prometo que cuando esté lista- susurra tan débilmente, que si no fuera por estoy apoyada en su pecho, ni la hubiera entendido -te lo contaré todo-

Yo levanto el rostro para observarla -Sea lo que sea, quiero que sepas que puedes confiar en mi- ella asiente, mostrándome una débil mueca de sonrisa.

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27.02.2021 _ 06:18hr

Pero que frio hace y eso que aún estamos en otoño.

-Será mejor que entres- señala la puerta de entrada -te resfriaras si sigues exponiéndote de esta manera al viento-

-Si señora- mi tono de fingida seriedad y sobre el movimiento de soldados que hice, la hicieron reír momentáneamente -me gusta mucho tu risa-

Se acerca a mi, tomándome por la cintura -Y a mi me gustas tu- susurra para luego besarme -Hablamos más tarde- asiento.

Nuevas Direcciones (ND#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora