> Una oportunidad <

311 26 26
                                    

Vi nunca la quiso, nunca supo la razón de su odio o desamor hacia ella, pero era claro su desprecio. Cuando eran una niñas su hermana le tenía mucho rencor; le gritaba, rompía sus juguetes, la pellizcaba, y cuando creció la empezó a golpear. Siempre intento que su hermana la quiera o que por lo menos dejara de molestarla, pero nunca pasó.

Nunca tuvo el amor de sus padres debido a su muerte, se crío sola junto con Vi, viviendo una vida poco común, hasta que conoció a Ekko, se había enamorado perdidamente de el, estaba tan ilusionada que la vida le dio un golpe de realidad.

Ahora estaba frente a un escritorio al lado de su esposo en su primera terapia de pareja, por dentro era una estupidez, pero ya no quería protestar más, no tenía sentido.

—Veo que entre ustedes hay mucha tensión—confesó el psicoterapeuta que fácil les doblaba la edad—normalmente en la primera sesión empiezo con preguntar los acontecimientos, pero veo que ninguno de los dos quiere hablar.

—Perdone, es solo que nunca habíamos hecho esto antes—el moreno levantó un poco la mirada tratando de sonar lo más tranquilo posible.—Nuestro motivo aquí es para arreglar nuestro matrimonio, verá la relación entre mi esposa y yo—miro por breves segundos a su mujer quien tenía la cabeza baja y las manos en sus piernas, juraría que estaba blando porque veía sus labios moverse—no va muy bien que digamos.

—Comprendo, ¿alguno de ustedes puede decirme las circunstancias?—trato de preguntar pacíficamente para que alguien diera el primer paso de expresarse.

Ekko acudió a la terapia, tardo una semana en convencer a Jinx de que era una buena idea, sin embargo no estaba convencida a fin de cuentas, la miraba con tristeza ante las duras circunstancias que ahora se enfrentan.

—Hemos vivido, bueno ella a vivido una serie de abusos y es por eso que estamos acudiendo su ayuda.—No quería contar los detalles, solo quería contestar las preguntas rutinarias.

El hombre ya se imaginaba por donde iba el asunto, era muy obvio detectar señales de abuso sobre la muchacha, tan solo al verla se veía cansada. Decidió ser más cauteloso a sus preguntas, para así poder obtener descripción de los hechos.

—Comprendo a donde quieren llegar. Antes de iniciar quiero hacerles una pregunta—entrelazo sus dedos poniéndo sus manos en el escritorio—¿Creen que esto tenga solución?.

—Si, la tiene—contestó seguro.

—¿Señora?.—Jinx estuvo estética analizando lo que contestaría, Ekko la miraba con esperanza de que afirmara, así sea con su cabeza.

—Si.

—Muy bien. Programáticos tres citas a la semana y dependiendo de como se desarrolla veré si aumentar o disminuir las terapias. ¿Estamos de acuerdo?—ambos aceptaron con la boca cellada sin siquiera protestar ante algo.—¿Cuanto tiempo llevan juntos?.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
       _ | 𝘚𝘦𝘹𝘪𝘴𝘮 | _   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora