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Luxiana era un mujer rubia bastante atractiva, fue la mejor amiga de Jinx desde de secundaria y hasta la fecha sigue siendo la chica más noble que haya conocido. Siempre las recordaba juntas, incluso llegaron a vivir un tiempo solas a inicios de la carrera; tristemente el distanciamiento fue la clara relación que Jinx llevaba con Ekko, fue muy duro separarse de su mejor amiga tanto que llego a entrar en una pequeña depresión ante tales actos.
Luxiana era una contadora proveniente de padres muy adinerados en Demacia, pero vivió en Piltover desde muy pequeña, admitía que era alguien que caía bien a simple vista, era sencilla, linda y muy carismática. Supo que se caso de igual forma con un contador de su áreas y muy curioso, era rubio como ella, muy irónico. Jamás lo conoció ni supo su nombre pero a lo que la chica le comentó desde que llegó a recogerla en el aeropuerto era un buen hombre, con un gran sentido del humor y buen estatus.
-Sabes Ekko, esta idea tuya es bastante complicada. Escucha se que quieres arreglar las cosas y poder sanar una herida, pero se realista es una herida profunda que tiene raíces desde niñez, Jinx toco un límite y cayó en crisis, deberían pasar años para que pueda curarse.
-Es por eso que estas aquí, veras Jinx y tu siempre tuvieron una conexión, son muy unidas a pesar de todo y quizás volver a verte sea un pequeño paso, necesita a alguien en quien confiar, sentirse amada, comprendida y a salvo. Tu puedes brindarle esa tranquilidad que tanto le hace falta.
-Pero Ekko, yo no tengo todo el tiempo del mundo para estar con ella, si lo tuviera lo estaría pero tengo una vida.
-Lo sé, lo sé y no te estoy pidiendo una eternidad, solo un mes, será un tiempo razonable para que Jinx este en paz y eso es lo que necesito, que este en paz para que su mente no este más en crisis. He leído que, la compañía de alguien cercano hace que la mente se haga más amigable.
-Sabes, te odio por lo que has hecho pero tienes la intención y eso es un buen paso, tratare de estar con ella todo el tiempo posible.
Un suspiro ante su decisión sonó en el coche, le daba mucho alivio que a pesar de todo Lux seguía teniendo esa cercanía con Jinx.
En todo el camino no tuvo más interacción con la rubia y sinceramente no le interesaba hacerlo, nunca quiso formar una amistad o vínculo a pesar de ser una buena persona, únicamente no era el tipo de personas que gustaba relacionarse.
Ella solo se limito a ver su teléfono, mirar la vista por la ventana, carraspear su garganta o toser. No era incómodo pero si extraño, nunca estuvo a solas con otra mujer que no fuera Jinx, solo una vez y fue cuando se acostó con una chica cuando estaba ebrio.
No recordaba mucho ese momento pero si lo tenía presente, solo cerró sus ojos al recordar eso mientras manejaba.
-¿No tienes hambre?-olvido preguntar aquello en su llegada-podemos comprar algo.
