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Era Jueves a mitad del día y todos podían jurar que cada estudiante existente deseaba tener finalmente un descanso.

Habían sido semanas ajetreadas, con demasiados proyectos y preparativos para el cierre del primer ciclo, sumando el último partido del equipo que mantenía a todos nerviosos y expectantes de quien sería el próximo en llevarse el trofeo.

Para luego dar inicio a las sagradas vacaciones.

Así que a pesar de que aún faltaba un poco más para los días de descanso, el ánimo en la mesa de los chicos era notoriamente un menos cien por ciento.

— Dios, estoy tan cansado, ni ánimos de comer tengo —Yuma estaba pensando seriamente si apoyar su cara contra la mesa y dormir un poco pero por ahora solo tenía un puchero en sus labios y picoteaba su comida.

— Creo que todos estamos igual Yu pero debes comer para tener energía, saltearse las comidas no es saludable —Koga acarició la nuca del menor para luego masajear suavemente su cuello tratando de reconfortarlo.

— Y si no comes le diremos a Harua.

— No, no, no, no. Definitivamente no. No hagas eso Fuma hyung, por favor~ no le digas a Rua —Yuma tenía sus palmas juntas en un signo de súplica en frente de la cara del mayor mientras él no podía evitar reírse.

— Está bien, no le diré. Siempre y cuándo comas tu comida.

— ¿A quien no le diremos que?

Todos vieron como Euijoo y Nicholas entraban a la cafetería notando como la mano del mayor estaba en la cintura del contrario.

— No le diremos a Harua que Yuma quiere saltarse sus comidas porque prefiere descansar.

— Pero comeré toda mi comida ¿si? lo prometo pero no le digan a Rua.

Todos rieron mientras asentían con sus cabezas en señal de guardar su secreto.

— Por cierto ¿en donde estaban jovencitos? —preguntó Yudai apuntándolos con sus palillos mientras entrecerraba sus ojos.

— Teniendo su momento a solas claramente K hyung, siempre desaparecen antes de venir a comer.

— Miren lo rojas que se ponen las orejas de Juju.

— Ya déjenlo en paz —Nicholas habló mientras reía y abría el recipiente de su comida.

— Wuuuuaaaaa el alfa defendiendo a su omega, raw.

— Ay dios, los jóvenes de hoy en día.

—...Yuma eres un año menor que ellos.

— Shhh. No digas nada.

Las clases ya habían terminado por lo que Euijoo se encontraba tranquilamente guardando sus cosas teniendo en mente lo mucho que quería llegar a su casa porque o si no el cansancio lo derribaría

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Las clases ya habían terminado por lo que Euijoo se encontraba tranquilamente guardando sus cosas teniendo en mente lo mucho que quería llegar a su casa porque o si no el cansancio lo derribaría.

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