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Era Viernes por la noche, lo que significaba que tenían dos días de descanso.

Y claramente para Nicholas y Euijoo eran sus días favoritos.

Días en los que podían estar por horas juntos y eso hasta sus familias lo sabían porque pasaban en la casa del otro, disfrutando de poder hacer muchas cosas pero sobretodo juntos.

Así que luego de cenar con la familia Byun, Nicholas y Euijoo se encontraban en la habitación del menor (claramente) ya con sus pijamas listas, arropados y listos para dormir siendo ya muy tarde, pero el hecho que pronto serían las una de la mañana no significaba que los ojos de los chicos se cerraran solos por el cansancio y cayeran en un profundo sueño ya que habían estado hablando por largos minutos disfrutando de la calidez que sentían y tratando de reír lo más silencioso posible.

— De verdad sentí que moriría en ese momento en el que tu hermana vino a tu habitación —susurró Nicholas mientras acomodaba un mechón castaño que había caído en la cara de Euijoo.

— Somos dos, yo también me puse muy nervioso.

— Pff no se noto, te estabas burlando de mi.

— No es así, estaba muy nervioso y mi manera de ocultarlo era riéndome.

— Confiaré en que me dices la verdad.

— Por supuesto que lo hago. Además si tu hubieras controlado mejor las ganas de besarme no hubiéramos tenido que pasar por eso.

— Cuando lo estaba haciendo, no escuche que te quejaras —Euijoo le dio un pequeño golpe en su brazo por la vergüenza y Nicholas soltó una pequeña risa mientras acomodaba su mano en la mejilla del menor y se acercaba a besarlo. Y sabía que por más que Euijoo le dijera que era su culpa, era un hecho de que le gustaba el que lo besara porque si no se alejaría y diría que no. Y si es no, Nicholas jamás lo obligaría a algo— ¿Sabes que tus ojos son hermosos?.

— ¿Lo son?.

— Ajá. Lo son —Nicholas estaba acariciando su nariz la mejilla de Euijoo (algo que le gustaba hacer mucho) y podía ver claramente como los ojos del menor brillaban con la luz de la luna. Tan grandes, redondos y bonitos, teniendo miles de cosas que decir con ellos mientras eran acompañados con pequeñas estrellas— Eres tan hermoso...

— Tu también eres muy hermoso...

— ¿Qué es lo que te gusta de mi Juju?.

— Tu nariz, tienes un tabique alto y es fina. Tus labios también me gustan...son un poco rosas y rellenitos, tienes una linda sonrisa también, me gustan tus ojos y tu voz grave...me gustan muchas cosas en realidad. ¿Qué cosas te gustan de mi?.

— Estaríamos hasta que salga el sol si dijera todo lo que me gusta de ti pero algunas cosas son tus mejillas, son tan suavecitas y rellenitas y blanditas, tus labios también me gustan mucho —le dijo posando sus ojos en su boca dejando un rápido beso— Tus ojos son hermosos y cuando sonríes ellos sonríen contigo...brillas cuando sonríes. Tus manos también son tan lindas, calidas. Yo también tengo muchas cosas que me gustan de ti.

— Ahora no puedo quitarme la vergüenza de encima.

— Pero Juju —Nicholas río por el comentario— Eres bonito sonrojado, siempre eres bonito —el mayor le acaricia una mejilla— ¿Estás cansado? ¿Quieres dormir ahora?.

— Si, ¿podemos? ¿tu estás cansando?.

— Lo estoy así que podemos dormir —le sonrió— Buenas noches —susurro dejando un beso largo en sus labios.

— Buenas noches Nicho.

hola!!!creo que claramente este capítulo es más corto pero  honestamente es relleno 😔 porque al querer hacer una historia pequeña, no la quiero hacer tan pequeña(? así que esa es la razón de este capítulo mendigo

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hola!!!
creo que claramente este capítulo es más corto pero  honestamente es relleno 😔 porque al querer hacer una historia pequeña, no la quiero hacer tan pequeña(? así que esa es la razón de este capítulo mendigo.

anyways, pero que les haya gustado. gracias por leer, muak 🫶🏻.

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