Mi persona mágica (FreenBecky)

40. (Final parte uno)

Becky's pov

Ha pasado una semana desde que Freen fue dada de alta del hospital, y poco a poco mejora cada vez más.

Por supuesto, la herida que tiene en el abdomen no le permite moverse ni hacer nada, lo único que puede hacer es permanecer tumbada en la cama, mientras yo la cuido.

Freen no soporta quedarse en la cama sin hacer nada, y se queja a menudo. A veces intenta sentarse en la cama, y la reprocho porque corre el riesgo de volver a abrir la herida.

"Freen, despierta, tienes que tomar el antiinflamatorio"

"Mh"

A pesar de esto, no abre los ojos y sigue durmiendo felizmente.

"Freen, tienes que tomarlo ahora o después tendrás un dolor terrible en el abdomen"

Freen poco a poco abre los ojos, e inmediatamente sus ojos se encuentran con los míos. Y también esta mañana, se queda mirándome embobada, mientras me sonríe como si estuviera mirando algo precioso.

"Buenos días, princesa"

"Buenos días, amor. ¿Dormiste bien?"

"Mh, tuve un poco de molestia en la herida pero por suerte había alguien conmigo que me ayudó mucho..."

"Ah sì, ¿y como?"

"Bueno, me dio un pequeño masaje y me dio muchos besos para que me durmiera"

Sonrío porque me parece realmente tierna cuando se comporta como una niña. A veces parece una mujer seria y decidida, pero en realidad es una niña a la que le encantan los mimos. Y me encanta que ella me muestre este lado sólo a mí.

"¿Y dónde te dio estos besitos?"

"Aquí" dijo indicando sus maravillosos labios rojos.

"Ah, sí, ¿y te han gustado?"

"Sí, tanto que si no me besas ahora podría levantarme en serio a pesar de la herida para poner mis labios en los tuyos"

Me acerco a sus labios, listos para ser besados, pero en lugar de poner mis labios en los suyos, le pongo la píldora en la boca.

"¿Pero qué-"

Freen abre los ojos de par en par, y me mira como si acabara de cometer un crimen, mientras yo le pongo un vaso de agua para que pueda tragar la píldora.

"Sin quejas, cariño. No voy a pelear también esta mañana porque no quieres tomar la píldora"

Freen hace lo que le digo, mientras que su expresión ofendida es una ternura. Es tan bonita cuando se enfada.

La traga y, como todas las mañanas, muestra una expresión de disgusto.

"Bleah, esta píldora es un asco, ¿qué no podían hacerla de otro sabor? Sabe a huevo podrido"

"Es por tu bien, amor"

Freen levanta los ojos al cielo y susurra algo entre los dientes.

"Tsk, te la haría comer a ti esa mierda..."

"Freen, deja de quejarte o no tendrás sexo durante un mes"

"¿QUÉ? ¡No es justo! ¡Ya me lo estás negando desde hace una semana!"

"Es obvio, ¿no has escuchado al médico? No puedes moverte hasta que la herida se cierre definitivamente"

"El médico sólo dijo que no puedo estar de pie o sentada, ¡no que no pueda tener relaciones! Además, no es necesario que me mueva, ¡intenta sentarte en mi cara y te lo demostraré!"