Freen's pov
Fueron las tres horas más largas de mi vida. Me obligaron a ir al hospital a pesar de que la herida no era especialmente grave, y tuve que esperar más de dos horas para ser visitada. Todo el tiempo Becky no dejó mi cabeza. No quería dejarla sola con Nop, pero desgraciadamente no tuve otra opción.
Los agentes de policía casi me arrastraron hasta aquí, diciendo que era el protocolo, e incluso me amenazaron con arrestarme si no los seguía hasta el hospital.
No he tenido noticias de Becky, a pesar de haberle escrito algunos mensajes.
Estoy tan preocupada.
Hoy ha sido un día muy difícil, sobre todo desde el punto de vista emocional. Tuve miedo todo el tiempo, porque no quería que le pasara nada. Lo que ocurrió fue inesperado, incluso para ella. Estoy segura de que nunca expondría su fundación a un ataque similar.
Tengo que averiguar quiénes son estos hombres y qué quieren.
Cuando me dejan salir del hospital son las once de la noche, encuentro un poco de tráfico y cuando llego a mi apartamento ya es medianoche.
Me detengo en el umbral de la puerta y empiezo a mirar el apartamento de Becky. ¿Debo ir a ver cómo está? ¿O tal vez está durmiendo?
Probablemente sea el caso de dejarla descansar, pero no me importa. Quiero verla.
Llamo tímidamente a su puerta, avergonzada de haber interrumpido su sueño.
Después de unos minutos interminables en los que me había rendido a la idea de que estaba durmiendo, la puerta se abre lentamente.
La luz no es muy fuerte, y cuando Becky finalmente aparece frente a mí, mantiene la cabeza baja y se queda en silencio.
Algo no está bien."Becky"
La llamo muy suavemente para llamar su atención, y ella levanta muy lentamente su carita, permitiéndome mirarla bien.
Y yo abro los ojos de par en par cuando veo el moretón violáceo que tiene en el ojo y la mejilla.
"¿Qué ha pasado?"
Ella permanece en silencio, y yo con toda la delicadeza que conozco llevo mi mano sobre su mejilla y le acaricio muy suavemente con el pulgar la parte lesionada. Luego le acaricio suavemente el pelo y le cojo la cara entre las manos.
Nos quedamos en silencio mirándonos durante unos segundos, mientras mi corazón se rompe al verla tan frágil.
Y yo no estaba ahí para ella. Todo esto fue mi culpa. No tenía que dejarla sola. Tenía qué insistir más en acompañarla a casa.
La sangre me hierve en las venas cuando me doy cuenta de lo que ha pasado. Es exactamente como temía, como pensaba desde el principio y no es necesario que me explique lo que pasó para entenderlo. Voy a matar a ese cabrón por haberla tocado aunque con un sólo dedo.
Inmediatamente me muevo para ir a buscarlo y darle ese puñetazo que quiero darle desde que lo vi por primera vez, pero una dulce voz rota por el llanto me detiene.
"Freen, no me dejes sola"
Me vuelvo hacia ella, cuando de repente se precipita en mis brazos y me aprieta con fuerza. Siento un poco de dolor en el brazo por la impreocupación con la que se aferró a mí, pero lo soporto porque mi dolor no es comparable al suyo.
La aprieto fuerte en los brazos, tratando de que se sienta protegida a pesar de que he vuelto a fracasar en mi trabajo, permitiendo que se le hiciera daño.
"¡Perdón, me olvidé de tu herida! ¿Te he hecho daño?"
Ella suelta el abrazo y revisa mi brazo preocupada, y a mí me sale una sonrisa sincera al verla tan preocupada por mí después de lo que le pasó.
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Mi persona mágica (FreenBecky)
RomanceRebecca Armstrong es una chica de 22 años, recién cumplidos. El día de su cumpleaños, pasa algo que pone en peligro su vida, y cuando su novio, Nop, se da cuenta de que ella es el objetivo de sus rivales, decide contratar a una guardaespaldas para p...