Hanbin se encontraba sentado en la mesa del comedor junto a Yujin, su medio hermano. Su mamá y su pareja estaban delante de ellos discutiendo la universidad a la que el pelinegro irá, sin que él tuviera alguna opinión o algo. Incluso ya le había escogido la carrera, iba a estudiar marketing.
Era una buena carrera, pero ni siquiera era algo que le gustara, el problema era que ellos dos habían estudiado esa carrera pero terminaron trabajando en otra cosa ya que no supieron como explotar sus conocimientos. Querían que Hanbin, siendo el hermano mayor, cumpla el sueño que ellos no pudieron.
—Mi hijo tiene que entrar en una universidad de paga
—Tiene que ser en una cercana, cariño, las de paga son muy caras
—Pero hay una cercana, y es muy buena, yo no voy a permitir que Hanbin estudie en cualquier cosa de universidad, tiene que ser una li9nda e impecable, que vaya gente con clase
—Me largo —mencionó por lo bajo y se levantó de la mesa dejando a su hermano aún comiendo
Subió las escaleras hasta su cuarto y se encerró. Se quedó unos segundos en la cama pensando. De todas maneras, no podía hacer nada para cambiar algo, su mamá ya tenía previsto su futuro, desde que era niño, siempre le decía que hacer y cómo comportarse. Lo obligó a dejar escuelas para cambiarse a otras sin preguntarle antes, nunca se pudo despedir bien de sus amigos.
Ahora no tenía a nadie más que a Gyuvin.
E
ra su mejor amigo de toda la vida, eran de la misma escuela, pero como crecieron en la misma zona hasta ahora, se veían seguido, de vez en cuando quedaban para ir a pasear a algún lugar.
Ese día, Hanbin no tenía ganas de hablar con nadie, ni siquiera con su amigo, simplemente entró a instagram a mirar algunas actualizaciones de las personas que seguía, se sentía triste y no pensaba que algo lo podría alegrar.
Sin embargo, cuando se le vio por buscar algo, vio en las publicaciones de recomendación una foto poco peculiar, pero que le despertó curiosidad, así que le dio click.
Eran demasiados likes, y todos los comentarios tenían corazones. El pelinegro dio click en el perfil y divagó en él notando que en ninguna foto aquel chico mostraba su cara, sólo su cuerpo y de manera muy provocativa.
Subió al perfil de nuevo notando que la descripción tenía un enlace, sin dudar le dio click ahí viendo como el navegador lo dirigía a una página que nunca había visto en su vida.
Sin embargo, era de pago.
—¿Para ver su cara tengo que pagar? —bufó
Simplemente pudo ignorar aquel incidente, pero como dicen, la curiosidad mató al gato.
Sacó su laptop y mientras prendía se dedicó a buscar el cargador para enchufarla, sabía que se iba a quedar un buen rato ahí.
Logró entrar a su página, era sólo de él, se llamada webtwinkboy.com, había diferentes ventanas para revisar, pero Hanbin al notar que estaba en vivo, entró a su transmisión.
El chat estaba repleto de personas, nunca había visto a tantas comentar tan rápido y al mismo tiempo, le estaban donando dinero, era increíble aquello.
Hanbin aún no podía ver su cara, pensó que él trabajaba de esa manera, pero de pronto vio los comentarios diciéndole que tenía la cámara muy abajo, él los leyó e inmediatamente se disculpó y subió la webcam enseñando una linda hermosa, una de las más hermosas que e pelinegro había visto en su vida.
—Lo siento chicos, no me di cuenta, ¿cómo han estado?, los extrañé mucho
Volteó a mirar el chat, los comentarios estaban repletos de saludos y preguntas nuevas que aquel chico empezó a responder, no sabía como llamarlo todavía, pero notó que algunos le decían simplemente Boy, así que inmediatamente se acostumbró a eso.
Hanbin empezó a comentar en el chat como si fuera uno más, tampoco es como si Boy fuera a notarlo, pero era divertido. Pensó que el stream se trataba de eso, conversar y hacer amigos, hasta que se hicieron casi los ocho de la noche.
En ese momento, Boy dijo algo que Hanbin no pudo comprender ya que le tuvo que bajar el volumen cuando su hermano trajo la cena. Se levantó rápidamente y le aceptó la comida.
—Gracias, Yujin —estaba a punto de cerrar pero este se la impidió —vamos a salir a hacer las compras, ya sabes que a mamá le gusta ir al super en medio de la noche, ¿no quieres que te traigamos algo?
—Ah, no, no te preocupes por eso —sonrió y el menor asintió para volver a bajar
Esta vez, Hanbin cerró la puerta echando seguro. Volvió a sentarse en la cama con su laptop en mano quedando perplejo con lo que veía.
Era aquel chico, pero semidesnudo y con un juguete sexual en la mano, un dildo para ser exactos. Hanbin entró en pánico, nunca había visto un contenido similar, además del porno. Pero esto era diferente... y de cierta manera le empezó a gustar.
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twink boy ▪︎ Haobin
أدب الهواةMientras usaba su celular para despejarse, Hanbin encuentra en internet a un chico, quien usa su página web para hacer lives de temática erótica y sexual.