Mientras usaba su celular para despejarse, Hanbin encuentra en internet a un chico, quien usa su página web para hacer lives de temática erótica y sexual.
Hanbin salió del baño y se acostó al lado de su amado, este lo abrazó dulcemente y se quedaron dándose besos en el rostro y cuello. Parecía que la situación iba a llegar a más, pero Hao lo detuvo justo cuando el contrario estaba a punto quitarle el bóxer.
—¿Pasa algo? —preguntó con preocupación
—Quiero decirte algo... y es que estuve pensando mucho las cosas ahora que estuvimos juntos toda esta semana...
—¿Si...? —se quedó expectante ante las palabras del rubio
—Yo... voy a terminar con Jiwoong
—¿Terminar? —se quedó congelado ante eso, sabía que era una decisión difícil para él, pero de cierta manera le gustó escuchar eso
—Sí... pero, necesito que me des tiempo, obvio no será apenas lleguemos a Seúl, trataré de encontrar el momento indicado para terminar con él y así podremos estar juntos... ¿te gusta la idea?
—¡Sí! —respondió rápidamente con emoción —me encanta, ya quiero que se cumpla —lo abrazó fuertemente —te amo tanto, me hace tan feliz oír eso
—Yo también te amo —sonrió con ilusión —espero que todo salga bien, porque si me pide explicaciones no sabría que decirle
—Menciona todas las veces que te dejaba plantado, es suficiente
—¿Y si después de eso me persigue por todos lados diciendo que va a cambiar?
—¿En serio crees que Jiwoong haría eso? —rió —no se ve como ese tipo de persona
—Créeme que las personas dolidas y despechadas cometen estupideces, por eso el amor puede ser tan bonito como una mierda, tanto para uno como para la otra persona
—Eso es verdad... —lo decía por experiencia, después de intentar cambiar para llamar la atención de Hao muchas veces
...
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Después de comer su última comida en aquel hotel, arreglaron todas sus cosas y las colocaron en el maletero del auto. Rumbo a Seúl.
—Ahora manejas tu —dijo Hao repentinamente dejando a Hanbin helado
—Ah... nunca me manejado un auto, y mucho menos así, ¿y si chocamos?
—Por eso yo seré tu profesor, rápido, súbase alumno Sung, le daré clases de manejo y como montar un auto
—¿Montar? —rió
—Sólo sube
El menor hizo caso y se subió observando como Hao se subía a su lado, en el asiento del copiloto y le comenzaba a explicar a arrancar, no era tan difícil, su modelo era automático haciendo que los controles eran más fáciles.
Hanbin avanzó y se sintió orgulloso que los juegos de manejo a los que iba junto a Gyuvin cuando eran más pequeños hayan servido de algo.
—¡No lo puedo creer! —sonreía al pisar el acelerador y mirar la playa hacia su derecha —¡estoy manejando!
