Capitulo 12.

284 40 23
                                    


El sol me dio de lleno en la cara. Me llevé las manos a la cara y gemí. Estaba tan cansado... Me dolía el cuerpo entero. De pronto, los recuerdos me golpearon fuertemente: Sonic bebiendo, yo llevándolo a la habitación de Shadow, la charla que tuvimos, cómo le dije mi nombre, los besos de Sonic, su aroma, sus caricias...

Levanté la cabeza de golpe y entrecerré los ojos para acostumbrarme a la luz matutina que se filtraba por la ventana. Barrí la habitación con la mirada y me senté en la cama, cubriendo mi desnudez con la sábana. Estaba solo. Solo en la cama. Me mordí el labio inferior con nerviosismo y me puse de pie rápidamente, envuelto en las sábanas.

Recogí mi ropa del suelo y me di cuenta de que faltaba la ropa de Sonic. Mi ceño se frunció notablemente, pero me obligué a concentrarme en la tarea que me había impuesto: vestirme e ir a casa.

Rápidamente me puse mi ropa, tomé mis zapatos y bajé las escaleras intentando no hacer ruido. Los músculos de mis piernas dolían particularmente especial aquella mañana.

Una vez abajo, busqué mi cartera y mi chaqueta entre el desastre de la sala. Shadow dormía en un sillón en una posición que parecía bastante incómoda. Una sonrisa idiota se deslizó por mis labios y me llevé las manos a la boca para no reír.

Tomé mis cosas a toda velocidad y salí por la puerta principal sin hacer ruido. Me eché a andar por la calle a paso veloz. No me importaba ir descalzo con el cabello hecho un desastre. No me importaba nada porque llevaba la sonrisa más grande y estúpida que jamás había tenido en mis labios. Por primera vez en mucho tiempo era feliz.

Al llegar a mi casa, subí las escaleras lentamente, intentando no hacer ruido. Tomé el cepillo de mi tocador y desenredé los nudos de mi cabello antes de tomar una toalla.

Mi celular comenzó a timbrar dentro de mi pantalón y lo saqué. Era un texto de Amy:

"¡TIENES QUÉ CONTÁRMELO TODO!, Shadow me dijo que los vio a ti y a Sonic acurrucados, desnudos anoche. ¡CÓMO ES QUE NO ME HAS CONTADO NADA DE ESO!, ¡Eres un terrible amigo!, ¡Exijo saber los detalles ahora!"

Una sonrisa se deslizó por mis labios y lancé el celular a la cama. Primero necesitaba ducharme.

Treinta minutos después, estaba en pijama, recién duchado, dispuesto a contarle a Amy todo lo que había pasado. Le llamé por teléfono y le conté absolutamente todo lo que había pasado aquella noche y ni siquiera ella podía creerlo.

-¿Entonces quiere decir que volvieron?-preguntó, emocionada.

Yo me mordí el labio inferior y murmuré : No lo sé. Espero que sí. Es que, ya te lo dije, cuando desperté no estaba.

-¡Seguro fue a buscarte el desayuno y tú te fuiste a casa! - bromeó.

Yo reí ante su comentario. - Ésta noche habrá una fiesta en la fraternidad de Shadow, ¿no sería buena idea ir?, es seguro que él irá, y si va Shadow...

-Va Sonic -terminé por ella.

-¡Exacto!, ¿Vamos? -preguntó.

Yo cerré los ojos con fuerza. - No sé si me dejen. Ya fui a una fiesta ayer, y no llegué a dormir, no sé si mis papás quieran dejarme.

-¡Oh, vamos!, diles que iremos al cine y a un café por la noche y volvemos temprano. A las 12 ya estás en casa. -me incitó.

-¡Si me castigan será por tu culpa!-bromeé, sonriendo como bobo.

Aquella tarde, no tuve señales de Sonic por nada del mundo, en cambio, recibí un texto de Andrés.

"Tú y yo, en una fiesta de mi fraternidad, ésta noche. Piénsalo."

Aunque pueda verte | SontailsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora