⚘ 11.Kayko⚘

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Zairón Bennett

Regreso a la cabaña por la noche, estos días he pasado más tiempo con Marlen de lo que planeaba. No he estado con Blair, solo espero no esté molesta, sinceramente no me hayo en condiciones para soportar
su mal humor.

Entro a la cabaña y subo las escaleras en silencio. Todo está en demasiado callado por lo que supongo que Blair está dormida. Me detengo fuera de la habitación, coloco mi mano en la manija para abrir, pero no lo hago, mis pensamientos giran en torno a las palabras de Marlen. Ella ha logrado meter esa inseguridad en mi.

Tal vez debí matarla y no haber dejado que sembrara inseguridad en mi interior, pero ahora siento la necesidad de comprobar por mi mismo que ella está equivocada. Finalmente abro la puerta y entro, una de las ventanas está abierta y la silueta de Blair en el alfeizar se refleja como una simple sombra. Ella mira hacia el exterior y no se gira para mirarme, eso provoca que una alarma se encienda en mi interior, nuevamente la incertidumbre comienza a provocarme dolor de cabeza.

Ella... no me va a traicionar.¿Verdad?

Camino despacio hacia ella pero en ningún momento se gira, siento como mi corazón late tan rapido que lo siento en mi boca, el simple hecho de que mi pequeña se vaya de mi lado me asusta es una tortura.

—Blair... —le llamo cuando me coloco junto ella. No se gira, pero siento como acerca su cuerpo mas al mío apoyándose en mí.

—Me alegra que hayas llegado—dice y eso hace que me sienta más tranquilo.

—Que hacías ?

Ella por fin me mira. Alza la vista y me sonríe levemente, sus ojos brillan debido a las lágrimas que se mantienen ahí aprisionadas. Mi pecho se estruja al ver la duda en su mirada. Ella está confusa, no sabe que hacer y eso me mortifica.
El miedo de perderla, de que ella los elija a ellos por encima de mí me sumerge en aflicción. Nunca pensé que me pasaría algo así. Siempre creí que estaba bien solo, viviendo siempre por mí y para mí mismo. La idea de que alguien se convirtiera en mi debilidad ni siquiera cruzaba mi cabeza, porque no pensé que dicha persona pudiera existir, pero lo hace, existe y la tengo frente a mí.

Tomo sus mejillas entre mis manos y miro directo a sus ojos, deseando saber que es lo que está pensando. Me gustaría tener la certeza de que la idea de traicionarme no cruza su mente siquiera, pero no puedo saberlo.

-¿Qué te pasa? -le pregunto esperando que me cuente la visita que River le ha hecho. Cuando me fui detrás de Marlen, la presioné para que me dijera lo que estaba planeando. Nunca esperé que ella y esa chica River estuvieran aliadas. River quiere hacer sufrir a Blair, Marlen solo quiere sacarla del camino para quedarse conmigo.

—No creo que seas tan ingenuo como para dejarte engañar y creer que una niña como ella te pondría a ti por encima de sus únicos familiares que le quedan vivos. Ella no te merece Bennett, entiéndelo.

No. No quiero siquiera pensar en que esa posibilidad existe. La idea me enfurece tanto que deseo matarla justo ahora, incluso antes de que ella haga su elección.

—Zairón...—Ella se pone de pie y aferra sus pequeñas manos a mis brazos.

—¿Sí?

—No vas a abandonarme ¿Cierto?—sus palabras me toman por sorpresa, la miro con la ceja alzada y ella me mira con temor.

—¿A que viene eso?

—No puedo pensar en que algún día vayas a dejarme. Que me alejes de ti y me deseches de tu vida. Tal idea... no la tolero. Así que prométeme que nunca vas a dejarme.

Sus palabras no hacen otra cosa más que alegrarme. Sonrío sin poder evitarlo y la atraigo hacia mí estrechándola en mis brazos. Me siento enojado conmigo mismo por haber dudado de ella, pero realmente temía que ella pudiera elegirlos a ellos por encima de mí.

—Nunca voy a dejarte mi pequeña asesina—le digo besando sus labios
cortamente.—Ya te he dicho que la única manera en que deje que te vayas de mi lado es estando muerta.

—Yo seré tu familia —dice entre sollozos.—Solo no me dejes, no me apartes de ti.

—Jamás haré eso.—digo devolviéndole el abrazo.—Tú eres para mí lo más importante. Sé que temes que pueda matarte, pero debes saber que no soy capaz de hacerlo, de lo contrario ya te habría matado hace tiempo. Tienes la habilidad de sacarme de mis casillas con facilidad. Tientas mi paciencia y me hacen enfurecer con ganas. He deseado matarte muchas veces, lo admito, pero no puedo hacerlo, creo que nunca podría. Eso es porque te has convertido en mi todo. Si mueres entonces lo haré yo también.

—Si intentara dejarte...

—No me dejarás, no eres capaz y nunca lo permitiría.

—Zairón.

—Si, Blair?.

—Eres mi locura.

—Blair.

—¿Si?

—Vámonos de este lugar.

—¿Eh?

—Quiero comenzar mi vida contigo Blair, se que siempre has sido tú ¿te quieres ir conmigo?

—¡Sí!-contesta casi de inmediato y sonrío.

—¿De verdad? Por un momento pensé que no querrías irte.

—Sí quiero. Quiero que comencemos de nuevo, desde cero, en un lugar donde nadie nos conozca, donde podamos caminar en la calle sin miedo a que nos descubran. Quiero sentirme libre; otra vez.

La agarró de la nuca y la besó, siento el corazón latirme en la boca. Blair alimento mi locura y se volvió el centro de ella.

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Blair Brown

Estoy planeando como decirle que River a venido a verme que ella pudo sobrevivir, pero no quiero que se vuelva loco, conozco a Zairón.

Salgo del baño y lo encuentro empacando todo y decido contarle la verdad.

—Podemos hablar ?

—¿Ya te arrepentiste, que pasa?

—River vino a la casa.

—Lo sé—dice tranquilamente.

—Tiene a mi hermana y a mis abuelos secuestrados a cambio de ellos me pidió que te entregara.

—Y que harás—sonríe amargamente.

—Nunca entregaría a mi asesino favorito. He pensando en algo.

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