Blair Brown
Cuando desperté ya era de noche, ¿como había dormido tanto? solo me dio tiempo a comer algo y recuperar las fuerzas que había perdido.
Esa noche salimos de caseria, de nuevo según Zarión esta sería mi noche, la luna estaba llena y se visualizaba a la perfección el cielo estaba muy estrellado
La luna se refleja en sus ojos haciéndolos verse grises y sumamente hermosos.
-Aveces siento que me violas con tu miraba ¿Tanto te gusto que no puedes dejar de mirarme?-Pregunta riendo, no contesto y sigo observándole-. ¿Por qué no dejas de mirarme? Comienzas a incomodarme.
-Porque... eres un ser tan extraño que causas mucha intriga en mí.
-¿Eh? ¿Eso que significa?
-No lo sé...
-Rara...
Y tu tan sexy
-¿Por que, por que eres así ?-pregunto
-Así como?
-¿Que te hizo convertirte en un asesino?
-No es algo que te deba de importar.
-Yo... yo solo quiero saber por qué..
-Eso no es algo que te interese.
-Quiero saberlo todo de ti.
-No tienes que.
-Vivimos juntos.
-¿Y eso qué?
Se alejo a pasos rápidos, nunca lo había visto molesto, porque se enojaba conmigo yo solo quería saber.
[....]
Estábamos afuera de una casa que estaba alejada de la cuidad según Zairón era la casa elegida. Los nervios me inundan nuevamente y comienzo a jugar con mis manos y mi cabello delatándome ante Zarión.
-Quédate quieta me desesperas-Susurra.
-No me pidas eso porque no puedo.
-Eres tan dramática Blair.
-Zarión no podré... yo no puedo hacerlo... ¡No voy a hacerlo!
-¡Cállate! Estamos ante un policía y los policías siempre tienen armas a su alcance... ¿No? Tu matas al policía y yo a su esposa
-Pero Zarión ...
Sin importarle lo que tenia que decirle se adentró en la casa, entramos a la habitación mientras el descuartizaba a la mujer su esposo intentó abalanzarse sobre el lo cual no funcionó muy bien, mierda voy hacer una asesina, la voz de Zairón me saco de mis propios pensamientos todo estaba pasando en cama lenta.
-Ven aquí-Dice estirando su mano hacia mí, le miro y dudo.
Miro al policía que se retuerce de dolor junto a él, cierro los ojos con fuerza... no quiero asesinar.
<<Sí quieres -dice una voz dentro de mí>>
No quiero ser una asesina.
<<Ya lo eres>>
Con todas mis fuerzas agarro con firmeza la daga y le abro el cuello inmediatamente empezó a salir sangre por montón siento el metal atravesar la piel mandando las vibraciones a cada parte de mi ser, siento como su cuerpo es atravesado y perforado. Siento el crujir de los huesos y siendo destrozados. Saco el cuchillo y lo clavo una vez más y después otra y otra más, la sangre salpica mi rostro, mi ropa, empapa mis manos y es genial... Es la sensación más maravillosa que he sentido en mi vida.
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Si decides quedarte
RomansaElla; particularmente demente. Él; particularmente, necesitaba un poco de locura en su vida