⚘ 8.Kiling⚘

70 2 0
                                    

Este capítulo puede tener demasiados <<DETALLES>> +21

Zairón Bennett

Camino con rapidez hacia Blair y subo a la cama junto a ella, me mira divertida, pero un ronco gemido escapa de su garganta cuando la tomo de la nuca y la jalo hacia mí para poder besarla justo como deseo. Su boca se abre para mí y no pierdo tiempo, meto mi lengua y recorro cada parte de su cavidad bucal sintiendo la adictiva sensación de su lengua peleando con la mía. Con un rápido movimiento la tomo de la cintura y la subo sobre mí, ella se mueve un poco haciéndome gemir. Meto mis manos por debajo de su blusa acariciando su suave y tersa piel que parece estar ardiendo debajo del tacto de mis manos. Linney entierra sus manos en mi cabello y lo jala con un poco de fuerza, la beso con mucha más pasión, y me alejo un poco de ella cuando intento sacarle la blusa.

—N-no Zairon....

—Shhh —Pongo mis labios sobre su cuello, beso y muerdo con salvajismo.

—D-Detente... —Pide entre
dulces gemidos.

—¡No voy a hacerlo! —Digo continuando con mi camino de besos.

—Estamos en la escena del crimen, es peligroso.

—Es más excitante—Digo succionando su sensible piel robándole un fuerte gemido.

Logro que deje de quejarse y le saco la blusa, sus mejillas se tornan un poco rojas cuando le miro con descaro. Enredo mi mano en su cabello y la jalo hacia mí para volver a besarla. Comienza a moverse sobre mí con movimientos lentos y circulares provocando que mi erección se endurezca aún más. Con un movimiento rápido desabrocho su sostén y lo aviento a algún lado dejando sus senos a mi vista. Sus mejillas se sonrojan aún más y muerde sus labios mientras mira a otra parte.

—Q-quítate tú, tu sudadera—Dice tímidamente sin mirarme.

—¿Qué?

—No quiero ser la única que esté desnuda así que quítate la sudadera —Dice ahora con un tono más
mandón, sonrió y levanto las manos.

—Quítamela tú.

Con algo de inseguridad Blair toma el pliegue de la sudadera y la comienza a subir quitándola junto con mi playera dejando así mi abdomen desnudo. Ella se dedica a observarme y yo disfruto por esa forma que tiene de mirarme. Paso mis manos alrededor de su cintura y le aprieto más hacia mí, gimo levemente al sentir como su pecho roza con el mío. Me doy la vuelta y la dejo recostada sobre la cama y tiro el cuerpo del sujeto muerto que solo estorba.

Comienzo nuevamente a besar sus labios con salvajismo y mucha necesidad, me coloco entre sus piernas y me muevo lentamente haciéndola gemir. Bajo mis besos por su quijada y llego a su cuello, succiono la piel hasta lograr hacer una pequeña marca y continuo bajando hasta llegar a sus senos, meto uno dentro de mi boca y chupo el pezón arrancándole un grito de placer. Hago lo mismo con el otro y continuo bajando dejando besos en su estomago hasta su ombligo. Comienzo a desabrochar sus jeans y lo saco de un solo movimiento deiándola con la última prenda. Levanto la vista y veo como mantiene los ojos cerrados y su labio inferior está atrapado entre sus dientes, sus mejillas están ligeramente sonrojadas y mechones de cabello se pegan a su frente y sienes.

Meto la mano debajo de su ropa interior sintiendo su humedad, con cuidado introduzco un dedo en su intimidad y lo muevo haciendo que su espalda se curve mientras jadeos y gemidos caen de sus labios. Verla y escucharla provoca que mi excitación aumente, así que cuando me aseguro de que ya está completamente lista para mí, me deshago de sus bragas y retiro mi pantalón junto con los bóxers. Me coloco entre ella y de pronto me mira asustada.

—Z- Zairon...

Sin darle tiempo a reclamar, me posesiono de sus labios besándola con voracidad, paso mi mano entre nuestros cuerpos y comienzo a estimular su clítoris, ella se revuelve de placer bajo de mí y eso me hace sentir placer a mí mismo, cuando siento como sufre de pequeñas contracciones que avisan de lo cerca que está su orgasmo retiro mi mano y sin previo aviso me introduzco en ella de una sola y potente envestida, un fuerte gemido combinado con dolor y placer se escapa de su garganta, su cuerpo se tensa, pero le acaricio esperando que se relaje. Sus manos sujetan con fuerza mis brazos, encajando las uñas en mi piel. Cuando siento como su cuerpo comienza a relajarse me muevo lentamente y un gemido un escapa de mi boca.

—Joder Blair, Mmmm—gruñó

Vuelvo a tomar posesión de sus labios mientras comienzo a moverme con más ritmo, sus caderas se mueven junto con las mías al mismo compás. Salgo y entro en ella con marcado ritmo y me excito mucho más cada que la escucho gemir, ella eleva mi placer a un nivel que me era desconocido, he tenido sexo incontables veces,
pero nunca en la escena del crimen en una cama ensangrentada y con un cuerpo muerto como único testigo. Nunca había sentido tanta necesidad de domar a alguien como lo hago con Blair y me gusta demasiado que no quiero detenerme, no quiero que esto termine nunca y deseo que sea ella quien me acompañe por siempre a mis paseos nocturnos, siendo cómplices y profanando los lugares de descanso eterno de las almas que nosotros mismos mandamos a dormir.

—¡AH, ZAIRÓN!

Sus piernas se envuelven en mi cintura, sus manos me acarician con desespero y necesidad, yo beso su cuello y acaricio sus pechos con maestría, amo la forma en que echa la cabeza hacia atrás y encorva su cuerpo por el placer al que la someto.

La sujeto de las piernas y la acaricio con avidez, me hinco y subo sus piernas a mis muslos y comienzo a embestirla con más fuerza y de manera más profunda, ella gime sin control, sus manos se aferran con fuerza a la sabana ensangrentada y mueve la cabeza de un lado a otro mientras muerde sus labios.
Pronto comienzo a sentir como sus paredes vaginales se cierran en torno a mi pene, sus piernas tiemblan y sufre de pequeñas contracciones. Hago que me envuelva con sus piernas con fuerza, me sostengo en mis brazos y le lleno por completo, siento como entro en ella hasta el fondo, ella se arquea una vez más y entonces mi nombre sale de su boca en un fuerte gemido erizándome la piel al momento del orgasmo.

Salgo de ella y la contemplo con gran admiración, se ve más que hermosa estando cubierta de sangre y sudor, su pecho sube y baja y sus labios se abren y cierran. Ella abre los ojos y cuando los conecta con los míos siento algo que nunca antes había experimentado antes. Sonrío y ella hace lo mismo, ella es mía. Blair me pertenece y siempre será así, he decidido que estaremos juntos en esta oscuridad y aun en las más densas tinieblas no habrá nada que haga que yo la deje.

Sin sentirme aún saciado, la tomo una vez que se hubo recuperado y la pongo sobre mí, mientras yo me mantengo recostado, nuestros ojos se mantienen fijos en los del otro, ella empieza a deslizarse de arriba abajo encima de mi erección.

—Joder, Blair—la agarró de la cintura, mientras en su cara se dibuja una sonrisa cínica, sabe lo mucho que estoy sufriendo.

—Si Zairón?—su voz suena tan sexy.

—Por favor.

Ella lo introduce una vez más de manera lenta, ambos gemimos, ella muerde sus labios y acaricia sus pechos, cuna vez que estoy dentro de ella por completo echa la cabeza hacia atrás y apoya sus manos en mi pecho. La tomo de la cintura y la ayudo a deslizarse dentro y fuera de mí con un suave y delirante ritmo que nos enloquece a ambos, pero me gusta cómo se siente, el poder apreciar cada mínima sensación es algo que creo es maravilloso, nunca lo había disfrutado de esta manera y la sensación me gusta demasiado.

Los suaves y dulces gemidos llenos de placer que escapan de su boquita son música para mis oídos.

Si decides quedarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora