-Entonces ¿Que dices?, Podemos ir a comprar el videojuego que mencionaste la semana pasada y podemos ir al cine a ve-
-No, Taehyung -Le interrumpió el de cabellos rubios- Ya compré el juego el fin de semana, no me llama para nada ver una peli romántica y, honestamente, no quiero salir contigo -Admitió ya cansado de los intentos del peliazul.
El de sonrisa geometrica dejo de lado la emoción, guardando silencio en espera de una razón, una buena razón. JungKook soltó un suspiro.
-Eres un infantil, no te tomas las cosas con la seriedad suficiente, te ríes de todo como si no supieras cuando algo es realmente grave y te vistes como si tú mamá escogiera las cosas por ti -hablo hiriente- tienes 18 y te sigues viendo y comportando como un mocoso de ocho -se levanto del asiento junto al callado chico con el afán de marcharse, sin embargo se detuvo luego de dos pasos, volviendo la mirada a el bajo las atentas de los que aún quedaban en el comedor escolar, atentos a tan humillante situación- de no ser por qué tienes una cara bonita, definitivamente hubiera pasado de largo desde el día que nos conocimos -y se marchó, dejando al pobre muchacho con mil emociones en el pecho, siendo una de ellas la del corazón roto.
Las miradas de las pocas personas en el lugar viajaban entre el y el rubio que salía finalmente por la puerta, algunos susurraban apenados por el y otros cuantos lo miraban como poca cosa, como si pensaran exactamente igual al rubio.
Sin darse cuenta las lágrimas comenzaron a caer por su rostro, Jeon había sido realmente hiriente.
-Estas -Y Taehyung no dejo al chico terminar, ni siquiera había volteado a mirarle, simplemente había salido corriendo tan rápido como sus piernas se lo permitieron. Tenía que llegar a casa lo antes posible, tenía que evitar a toda costa que Jimin se enterase y definitivamente quería llorar con su cabeza recargada en el cálido regazo de su hermosa abuela, quizá, solo quizá, las ancianas manos recorriendole el cabello y la cansada voz diciéndole que era hermoso como era, podrían hacerle olvidar que tenía miles de pedacitos de corazón regados en el pecho, esperando a ser reunidos.
El pelinegro solo miraba la huida del menor, con el enorme sentimiento de necesitar romperle la nariz a Jeon contra el primer muro que encontrará en su camino.
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•Flowers•
FanfictionLa caligrafía era hermosa, la puntuación estaba realmente bien cuidada y el suave tono lila pastel de la hoja en la que estaba escrita la nota llamaba la atención. "Escuche a Jeon decir que no saldría contigo por ser infantil, que se joda, ser infan...