Escalafón

Sueño

Esta historia ya casi va a terminar, muchas gracias por todo su apoyo, nos seguimos viendo en mis otras historias, pronto más, que lo disfruten.

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Hoy es el dia, hoy, primer viernes de agosto liberarán a Lena y Kara actuó lo mejor que pudo para que Lucy no sospechara de ella, ya no mencionaba el nombre de su novia en su presencia, se concentraba en su trabajo, e incluso estará ocupada cuando salga, como si desconociera la hora exacta en que su chica será libre.

Debe ser cuidadosa, Diana escogió a la sargento Sawyer como su reemplazo, cuando se presente como teniente el lunes, ella se convertirá en cabo de manera oficial, por lo que no debe arruinarlo en sus últimas horas, su sargento aún podría escoger a Carol por mero capricho.

-¿Y vas a hacer algo hoy cabo? ¿Cómo a las 3? Es la hora en que terminan nuestras actividades- le pregunta Lane.

La rubia alza los hombros indiferente, ordenando los papeles en su escritorio.

-No en realidad sargento, Carol, Alex y yo vamos a ejercitarnos para desarrollar nuevas rutinas con las de nuevo ingreso, por si quiere unirse, ahí vamos a estar.

Lane la mira con los ojos entrecerrados antes de asentir.

-Me gusta tu dedicación, si, yo creo que iré a verlas por la tarde, tengo una junta a esa hora aunque después podría reunirme con ustedes, lleva ese papeleo a la oficina.

-¡Si señora!- dice con su energía normal, lo que anima un poco a su sargento.

En cuanto Lucy se va sus actividades, ella deja los documentos y se va corriendo, Sam le ha entregado la carta de liberación, debería llevarla su cabo, pero es la que está encerrada, por lo que es el pretexto perfecto para ver a Lena antes de su liberación sin levantar sospechas.

Hace el procedimiento, solo ha podido verla dos veces desde entonces, así que en cuanto están solas ansia oír su voz, abriendo la pequeña puerta.

-¡Lena, amor! Ya vine ¿estás bien?

Sus pequeños dedos se sostienen de la orilla para asomarse, ha perdido mucho peso, eso preocupa a la rubia ¡Lo que le ha de hacer a la mente estar encerrada ahí! Y ni hablar de lo que una mente en mal estado le hace al cuerpo, solo quiere abrazarla, ayudarle a volver a estar saludable.

-¡Hoy sales de este agujero! Volverás a sentir el sol.

El rostro cansado de su novia aún puede sonreír.

-Tú eres mi sol.

Zor-El siente que se le sale el corazón del pecho por lo que se inclina sobre la abertura para que descanse sus manos y la besa.

-Siempre, además te hice una promesa.

Dando un paso atrás comienza a desabotonarse la camisa. Lena se asoma emocionada para contemplar como esos fuertes dedos apartan la tela ¡Abajo no trae nada!

-¡¿Qué te parece?!- exclama Kara feliz colocando sus manos en sus caderas con los pechos al aire.

-¿Que qué me parece? Si no estuviera aquí estaría besando esos pezones ¡Si no tuviera que sostenerme para ver estaría pellizcándolos ahora mismo!

-Awwww- suspira la rubia volviendo a acercarse, juntando su frente contra la suya-. Eres libre y en cuanto te repongas un poco haremos de todo, lo prometo, ya sabes que cumplo.

-Necesito besarte.

Zor-El la complace hasta que le anuncian que faltan dos minutos, momento en el que se separa para acomodar su uniforme.