Escalafón

Amenaza

Ésta historia se está poniendo interesante, muchas gracias por sus comentarios, no es que me moleste escribir escenas sexo, saben que también las pongo a diestra y siniestra dependiendo de las necesidades de la historia.

Es solo que a veces las que hago no son muy convencionales, son raras como en ¿Acaso nada los detiene? Y pienso que no van gustar, así que muchas gracias por su apoyo, de verdad lo valoro, sin más que lo disfruten.

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Kara en casa es feliz, en cambio su novia en la academia se aburre terriblemente, ya que si bien tiene días libres, no está en un centro recreativo y si no hace sus actividades regulares, no hay mucho más que hacer.

Lena decide lavar algo de ropa, en especial sus sábanas después de sus horas divertidas el día anterior con su linda rubia. En eso está, mirando la ropa dando vueltas en la lavadora mientras reflexiona sobre su vida; hay más lavadoras, otras reclutas, sin embargo, la puerta se abre con un gran chillido y Lena empieza a escuchar pasos, todas se están yendo, deja de mirar la lavadora solo para encontrarse con la sargento Arias.

Reprime un pequeño grito al ver la última recluta salir de la lavandería, entonces Sam camina hacia ella e instintivamente da un paso hacia atrás, la lavadora detiene su huida. Es su fin, está mujer de camiseta verde militar con pantalones de camuflaje va a matarla, supo que terminaría así desde que sus padres la abandonaron en este infierno.

Los puños de la sargento truenan cuando los aprieta, Luthor cierra los ojos, sin embargo, otro chirrido llama su atención, obligándola a abrir los ojos, y ve que Sam ha puesto una silla entre ambas.

-Siéntate- ordena en voz baja, pero Lena está tan asustada que no reacciona a la primera-. ¡Siéntate!- le grita está vez.

La recluta obedece y Arias comienza a dar vueltas a su alrededor, como un tiburón, como un lobo acechando a su presa.

-Te he estado estudiando Luthor, eres brillante, nadie en mi tropa tiene tus calificaciones, me atrevería a decir que nadie en la base y mucho menos alguien de primer año- dice deteniéndose detrás de ella poniendo sus manos en sus hombros-. Y me gusta tener lo mejor, pero estás en la tropa de Lane, tu, Zor-El y Danvers la hacen ver tan bien, cuando solo tuvo suerte de que les cayeran buenas manzanas en la canasta- recrimina apretando su agarre, Lena se encoje, está aterrorizada-. ¡¿Ahora dame una buena razón para no provocarte un conveniente accidente que te saque de mi camino?!- exige inclinándose para gritar la pregunta en su oído.

Luthor ya está llorando, la sargento la suelta al ver observar el golpe en la cara que tenía el día anterior.

-Respondeme otra cosa primero- dice dándole la vuelta e incandose frente a ella, tomando su mentón firmemente-. ¿Tu novia te pega?

Eso la hace reaccionar.

-No, por supuesto que no.

Sam sonríe poniéndose de pie.

-Bien, golpear a un recluta desobediente está bien, violencia en la pareja está mal.

Lena resopla.

-Permíteme diferir, ambos son igual de malos- se atreve a decir.

La morena vuelve a reír, la recluta cree que no se ve tan cruel cuando sonríe.

-Ustedes no entienden porque soy así de despiadada- dice inclinándose hacia ella, recargando su mano en el respaldo de la silla, la cercanía hace retroceder a su presa-. ¿Crees que en combate un terrorista te habría soltado si hubiéramos estado en la misma situación? ¿O que se apiadaria de ti solo por decir por favor? No, te habría aventado a sus hombres para que abusaran de ti por días, te habrían vendido al mercado negro y eso en el mejor de los casos, donde no decidieron torturarte hasta la muerte.